Murió la influencer conocida como ‘Mamá de rizos’ a los 35 años

En diciembre de 2022, la joven fue diagnosticada con cáncer 

¿Qué pasó con 'Mamá de rizos'? / Instagram

La influencer Sonia Cámara, conocida en redes sociales como ‘Mamá de rizos’, murió a los 35 años debido a un cáncer que padecía desde hace más de un año. 

¿Qué pasó con ‘Mamá de rizos’?

En diciembre de 2022, Sonia anunció que le habían diagnosticado cáncer. Hace unas semanas, dio a conocer que dejaba la quimioterapia. La triste noticia fue dada por su esposo Mamadu Nfama, conocido como ‘Papá de rizos’. La pareja tenía dos hijos: un niño de 4 años y una niña de 2. 

“Lo siento, me falta todo, no tengo palabras”, escribió el ahora viudo de ‘Mamá de rizos’ junto a una foto de lo que fue su matrimonio con la influencer en 2021. 

La despedida del esposo de 'Mamá de rizos' / Instagram
La despedida del esposo de 'Mamá de rizos' / Instagram

En la segunda publicación, se ve un video de la vida familiar de Sonia. En las imágenes, se ve a los dos hijos de la influencer. 

¿Quién era Sonia Cámara?

La influencer y enfermera española tiene más de 177 mil seguidores en Instagram. Sonia, de 35 años, mostraba su vida familiar junto su trabajo en el Hospital Universitario de Navarra

En diciembre de 2022, la creadora de contenido fue diagnosticada con cáncer, por lo que fue operada y luego recibió tratamiento de quimioterapia. 

Sonia Cámara y su esposo Mamadu Nfama tienen dos hijos / Instagram
Sonia Cámara y su esposo Mamadu Nfama tienen dos hijos / Instagram

Recientemente, ‘Mamá de rizos’ contó que dejaba el tratamiento de quimioterapia para poder tener más fuerzas y luego retomarlo, sin embargo, falleció esta semana. 

Hace menos de una semana, Sonia compartió un video desde el hospital. La influencer narró la mala experiencia que tuvo con parte del equipo médico. 

Una de las últimas publicaciones de Sonia Cámara / Instagram
Una de las últimas publicaciones de Sonia Cámara / Instagram

“Estoy harta de que no estén cómodos con una actitud positiva de un paciente oncológico, parece que tenemos que estar llorando todo el día o aceptando un mal pronóstico y, si no es así, parece que no se sienten cómodos y te tienen que convencer de que tu situación es muy jodida, no vaya a ser que te cures”, se lee. “Estoy desconectada porque he pasado días de mucho dolor, pero hay que resolver las cosas paso a paso, lo primero es el dolor, lo segundo es poder irme a casa y poder sanarme, pero no puedo con este trato inhumano. Me enfada, me indigna y me hunde, porque soy fuerte, pero no soy de piedra”, concluye.