Tifón Sarika toca tierra en la isla meridional china Hainan
Al menos 465 mil personas de las zonas más en riesgo de la isla tuvieron que ser reubicadas
El tifón Sarika tocó tierra hoy en la isla meridional china de Hainan, afectada por lluvias torrenciales y fuertes vientos y donde se han cancelado centenares de vuelos.
Sarika, el vigésimo primero tifón del año y con vientos de hasta 162 kilómetros por hora en el ojo del huracán, alcanzó la localidad de Hele, en la citada isla, a las 09.50 hora local (01.50 GMT), según la oficina meteorológica de Hainan.
Al menos 465.000 personas de las zonas más en riesgo de la isla tuvieron que ser reubicadas, publica hoy el Hainan Daily, de ellas 13.700 de Hele, precisa la agencia oficial Xinhua.
En los dos aeropuertos de Hainan, el aeródromo internacional de Meilan, situado en Haikou, la capital, y el de Fenghuang, más de 460 vuelos tuvieron que ser hoy cancelados.
Los servicios ferroviarios suspendieron desde ayer sus actividades y algunos vehículos empezaron a encontrar carreteras bloqueadas por la tempestad desde el lunes.
El director de la oficina meteorológica de Hainan, Cai Qinbo, predijo que las pérdidas provocadas por el tifón serán "serias", ya que estimó que será el tifón más "poderoso y destructivo" en Hainan en una década, recoge Xinhua.
De este modo, se suspendieron las clases en guarderías y escuelas de primaria y secundaria en ocho condados de la isla, y algunos enclaves turísticos se encuentran cerrados al público, con al menos 1.600 turistas sin poder salir de la isla.
Las autoridades han advertido a residentes y turistas que no practiquen senderismo ni vayan a las playas, y han pedido a trabajadores de los sectores de pesca y agricultura que tomen precauciones.
Los efectos del tifón igualmente se sienten, aunque con menos fuerza, en la provincias meridionales chinas de Cantón, Guangxi, Hunan y Jiangxi.
Hace solo un mes, el súper tifón Meranti, el más fuerte del año en el mundo, causó al menos 29 muertos entre China y Taiwán, 15 desaparecidos y decenas de heridos. EFE