Hoy:

    Sacerdote peruano entre los señalados como abusadores sexuales en Pensilvania

    El sacerdote peruano fallecido en el 2006 aparece en el informe de Pensilvania que denunció abusos a 1.000 menores por 70 años. Figura como el agresor de tres niñas

    (Foto: Captura/Video: Canal N)

    Sacerdote peruano fue incluido en la lista de más de 300 religiosos católicos acusados de abusar sexualmente de más de 1.000 menores de edad en seis diferentes diocesis, según el informe publicado por el gran jurado de Pensilvania (Estados Unidos).

    Se trata de Guido Quiróz Reyes, de la orden de San Francisco de Asís, quien es quizás el único sacerdote católico hispano vinculado a abusos sexuales a menores, de acuerdo con el citado informe. Quiróz nació en Perú en 1917 y llegó a Estados Unidos, en donde se convirtió en reverendo de la Parroquía de Nuestra Señora de los Dolores en Texas. Luego, se le vincularía al Centro Hispano de Lancaster, en Pensilvania.

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    Los abusos sexuales

    Quiróz figura como el agresor sexual de tres niñas, dos de ellas menores de edad. Una de esas niñas tenía entre 8 y 11 años cuando fue abusada por el sacerdote peruano.

    Los lamentables abusos cometidos por Quiróz ocurrieron entre 1988 y 1991, cuando vivía con una familia que lo acogió en Pensilvania, Estados Unidos. Sin embargo, al enterarse de los abusos, los familiares de las menores lo confrontaron y lo botaron de su casa en 1993.

    En relación con una de las víctimas, el informe indica lo siguiente. "Casi todos los días de verano en que ella estuvo en la casa de sus abuelos en la ciudad de Polk, el padre Guido, quien es un sacerdote católico retirado, le tocaba sus senos bajo la camisa y le ponía un dedo en la vagina".

    Según el testimonio de otra de las menores de quien no se ha revelado su información personal, en 1989 el religioso le mostró su pene y se lo puso en la boca. 

    Fue llevado a la Justicia

    De acuerdo con información de Univisión, el peruano fue acusado en una corte estatal de Florida de "asalto sexual a tres niñas, dos de ellas menores de edad, pero no fue condenado por dilaciones en el proceso relacionadas con sus condiciones mentales".

    Quiroz negó la acusación, pero un año después imploró a la familia que no lo denuncien. 

    En el 2000, inició el juicio por abuso sexual contra el sacerdote peruano pero fue dilatado durante varios años más, pues el acusado alegó carecer de condiciones mentales para enfrentar el juicio. En el 2006, Quiroz murió y los cargos le fueron retirados.