El papa Francisco vuelve al Vaticano tras recibir el alta médica
Permaneció cinco semanas hospitalizado y afrontará una prolongada recuperación.
El papa Francisco, de 88 años, recibió el alta médica este domingo luego de haber permanecido cinco semanas internado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral.
A su salida, el sumo pontífice saludó a los fieles congregados fuera del hospital, expresando su gratitud. Se le observó en silla de ruedas y con una cánula de oxígeno, lo que indica que su estado de salud sigue requiriendo cuidados. Los médicos informaron que deberá seguir en reposo por al menos dos meses.
Tras su llegada al Vaticano, Francisco emitió un mensaje de preocupación por la situación en Gaza y exhortó al cese inmediato de los ataques. Se espera que, en los próximos días, se evalúe cuándo podrá retomar sus actividades públicas.
Después de 37 días de internamiento en el Hospital Gemelli de Roma, el papa Francisco ha superado parcialmente su condición médica, según su equipo especializado. Además de continuar con la terapia farmacológica, deberá tomarse las cosas con calma.
"Hay una recomendación muy importante para un período de convalecencia de al menos dos meses", afirmó Sergio Alfieri, cirujano general del hospital Gemelli.
"Hay una recomendación muy importante para un período de convalecencia de al menos dos meses", afirmó Sergio Alfieri, cirujano general del hospital Gemelli.
Esto significa que no podrá retomar sus actividades laborales de inmediato ni sostener reuniones con grupos de personas.
Los médicos tomaron la decisión de darle el alta tras permanecer estable durante dos semanas y luego de haber enfrentado dos episodios críticos que pusieron en riesgo su vida.
La noticia se conoce pocas horas después de que la Santa Sede informara que el Sumo Pontífice saludará a los fieles al finalizar el tradicional rezo del Ángelus, en lo que será su primera aparición pública desde su hospitalización.
El papa latinoamericano fue hospitalizado el 14 de febrero debido a un cuadro de bronquitis que derivó en una neumonía doble. Aunque nunca fue intubado, durante su permanencia en el nosocomio, Jorge Mario Bergoglio recibió oxígeno de alto flujo y ventilación mecánica asistida.