Hoy:

    Lula acepta se ministro de Rousseff para tratar de salvar el "proyecto" del PT

    El ex mandatario enfrenta investigaciones judiciales en el marco del escándalo de corrupción Petrobras

    Lula da Silva y Dilma Roussseff. (Vía: www.estrelladigital.es)
    Lula da Silva y Dilma Roussseff. (Vía: www.estrelladigital.es)

    El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva asumió un ministerio clave en el gobierno de Dilma Roussseff para intentar salvar a su heredera política de un proceso de impeachment, según una fuente del gobierno. 

    Lula, que enfrenta a su vez investigaciones judiciales en el marco del megaescándalo Petrobras, viajó a Brasilia , dijo a la AFP la fuente, que pidió el anonimato.

    La intención es ayudar a la jefa de Estado a "enfrentar el impeachment" que la oposición quiere abrirle en el Congreso por presunta adulteración de las cuentas públicas, agregó.

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    - El proyecto, no el pellejo 

    Se trata de "salvar el proyecto" que se inició con la llegada al poder en 2003 del fundador del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) e ícono de la izquierda latinoamericana.

    Las conjeturas apuntan a que el exmandatario asuma la Secretaría del Gobierno o la jefatura de Gabinete, aunque también se baraja la posibilidad de que funcione como un articulador con los aliados del PT para impedir que estos voten el impeachment, pero desde fuera del gobierno.

    Vía: AFP

     

    La fuente insistió en que el eventual regreso de Lula al gobierno no busca protegerlo con fueros especiales de la investigación sobre los desvíos en Petrobras, que ya le valieron un pedido de prisión preventiva sobre la que aún debe pronunciarse próximamente el juez Sergio Moro, a cargo del caso.

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    "No tiene sentido, en este clima tenso, que Lula asuma y en caso de que el gobierno caiga deje la imagen de alguien que quiere escapar a la justicia", indicó. 

    - Indignación popular

    Rousseff, electa en 2010 y reelecta en 2014, tiene apenas un 11% de apoyo y focaliza la indignación popular por los escándalos de corrupción, en un país sumido en la recesión económica.

    El domingo pasado, más de tres millones de brasileños se manifestaron en diversas ciudades para reclamar su renuncia.

    Y este viernes, el PT está organizando marchas en defensa del proyecto de gobierno en respuesta al multitudinario acto de la oposición.

    El principal aliado del PT, el centrista PMDB, al que pertenece el vicepresidente Michel Temer, está tentado de abandonar la alianza.

    La Corte Suprema podría destrabar el proceso de impeachment esta semana, definiendo su formato y habilitando a la cámara de Diputados a instalar la comisión que la encamine al plenario.

    En caso de que lo acepte, una mayoría de dos tercios de los 541 diputados federales deberán decidir en una sola votación si inician el juicio de la presidenta o lo descartan definitivamente.

    Rousseff había expresado la semana pasada que sería "un gran orgullo" tener en su gabinete al exobrero metalúrgico, líder sindical y cabeza del llamado milagro socioeconómico brasileño de la década pasada. 

    El lunes, el jefe de Gabinete Jaques Wagner se sumó al coro que pide la vuelta de Lula al gobierno para retomar el liderazgo perdido.