Florida no para de batir récords: Ahora supera los 15 000 hospitalizados por COVID-19
El número de ingresados por la COVID-19 en Florida batió este martes una nueva marca, al llegar a los 15 169
El número de ingresados por la COVID-19 en Florida batió este martes una nueva marca, al llegar a los 15 169, lo que significa 1192 hospitalizados más que el récord del día anterior y también un aumento de la presión para el personal sanitario y los hospitales de un estado que sufre como pocos la embestida de la variante delta.
El foco de las autoridades sigue en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde la nueva ola de la pandemia ha provocado que a día de hoy el 89.77% de las plazas disponibles estén ocupadas, el 47.14% de ellas con pacientes enfermos de COVID-19.
En todo Estados Unidos, los hospitalizados por el coronavirus sumaban hoy 73 300, cifra de la que Florida se adjudica el 20.7%, así como el 17.9% (3060) del total de 17 140 ingresados en cuidados intensivos en todo el país.
De acuerdo a la cadena ABC, en medio de ese escenario las autoridades sanitarias de Florida han solicitado a la Administración federal el envío de 300 ventiladores para reemplazar "inventario gastado" en los diversos hospitales del estado..
Hasta ahora los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que el lunes revelaron nuevos récords de contagios durante el fin de semana para Florida, que sumó 28 316 casos nuevos el sábado y 28 317 el domingo, no han informado de las cifras de lunes y martes.
El Departamento de Salud de Florida cuestionó las cifras dadas por los CDC y señaló que, según sus cuentas, hubo 19 567 nuevos casos el sábado y 15 319 el domingo.
En una rueda de prensa ofrecida hoy en Jacksonville, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aludió a la discrepancia de las cifras del fin de semana y señaló que están investigando sus causas.
El republicano insistió en que el repunte de casos es parte de las tendencias cíclicas del virus y expresó sus dudas de que empezará a registrarse escasez de personal sanitario en los hospitales del estado, como algunos medios lo han apuntado, pero prometió abordar el tema con funcionarios sanitarios.
LA GUERRA DE LAS MASCARILLAS
En medio de este repunte de casos, en el que prácticamente cada día se rompen récords, DeSantis, mantiene la prohibición de que los distritos escolares impongan la obligatoriedad del uso de mascarillas en los centros educativos, tal como lo sugieren los CDC.
Su oficina incluso llegó a advertir que la Junta de Educación estatal podría suspender los salarios de los superintendentes escolares que desafíen la orden ejecutiva sobre las mascarillas.
Ello no ha sido impedimento para que los condados de Alachua, Duval y Broward exijan el uso de tapabocas cuando empiece el próximo curso escolar.
En Broward, los miembros de la junta escolar confirmaron hoy en una sesión especial la obligatoriedad de las mascarillas en todas sus escuelas, incluso en contra de un regla del Departamento de Salud estatal que concede a los padres la posibilidad de eximir a sus hijos de llevar tapabocas.
En el condado de Palm Beach las clases comenzaron este martes para más de 167 000 estudiantes y el superintendente escolar, Michael Burke, confirmó que los alumnos deben llevar cubrebocas aunque los padres que lo deseen tienen la opción de desistir de su uso.
DeSantis se refirió hoy a las preocupación por la propagación de la variante delta entre los escolares, de los que solo los mayores de 12 años son aptos para recibir las vacunas.
"Si se observa a lo largo de toda la pandemia, entre el 1.1% y el 1.4% de los pacientes con covid en los hospitales de Florida han sido pediátricos. Y ahora mismo es el 1.3%, por lo que no se ha visto un cambio en la proporción de jóvenes que acaban ingresando" en centros médicos, señaló.
Con información de EFE