Hoy:

    EMA continúa "firmemente convencida" de beneficios de vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19

    Varios países de Europa han anunciado en los últimos días que suspenden el uso de vacuna de AstraZeneca por sus posibles efectos secundarios

    EMA continúa "firmemente convencida" de beneficios de vacuna AstraZeneca contra la COVID-19. Foto referencial: AFP

    La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) continúa "firmemente convencida" de los beneficios de la vacuna AstraZeneca contra la COVID-19, anunció su directora ejecutiva este martes, pese a los temores sobre posibles efectos secundarios hasta ahora no demostrados.

    "Seguimos firmemente convencidos de que los beneficios de la vacuna AstraZeneca en la prevención del covid-19, con su riesgo asociado de hospitalización y muerte, superan los riegos sobre estos efectos secundarios", dijo Emer Cooke, en una rueda de prensa.

    Una quincena de países, entre ellos Alemania, España, Francia e Italia, suspendieron por precaución el uso de la vacuna AstraZeneca después que se señalaran problemas sanguíneos en personas vacunadas, como dificultades para coagular.

    "A día de hoy, no hay pruebas de que la vacunación haya causado estas afecciones. No han aparecido en los ensayos clínicos y no figuran como efectos secundarios conocidos o esperados", indicó Cooke, agregando que la EMA se toma la situación "muy en serio".

    Los ensayos clínicos mostraron un "número muy pequeño de desarrollo de coágulos sanguíneos", añadió.

    Cooke aseguró también que examinaban efectos adversos graves en "todas las vacunas", cuando se le preguntó sobre las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna.

    El comité de seguridad de la EMA, cuya sede se encuentra en Ámsterdam, se reunió el martes para evaluar nuevas informaciones y debería llegar a una conclusión durante una reunión especial el jueves, declaró la directora.

    El grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la vacunación se reúne también este martes para discutir sobre el inyectable desarrollado por el laboratorio sueco-británico AstraZeneca y la universidad de Oxford.

    Con información de AFP