8 geniales trucos para que tus zapatos no te hagan doler
¿Cansada de que tus zapatos te saquen ampollas? Con estos truquitos evitarás molestias en tus pies cuando uses tus zapatos nuevos
Cuántas veces has visto esos hermosos zapatos, te los has comprado, pero al ponértelos te das cuenta que son súper incómodos y te hacen doler.
Tranquila, no todo está perdido. El portal OkChicas compartió una lista con útiles y prácticos consejos para lograr que esos zapatos se acomoden a tus pies y no te provocan las odiosas ampollas.
1. Usa calcetines o medias
Si el problema es que los zapatos te quedan chicos y necesitas agrandarlos, la solución es usarlos con calcetines gruesos o ponerte dos medias en un mismo pie y caminar con los zapatos durante un rato, obviamente tienes que hacerlo en casa, antes de estrenarlos. Una vez que hayas hecho esto, notarás que tu calzado se siente más amplio.
2. Usa productos en spray
Si sólo te lastima una parte del zapato, entonces rocía un poco de spray en la zona. Inmediatamente, después hacerlo, póntelo para que ya aflojado se amolde a tu pie. Repite la acción las veces que sean necesarias.
3. Curitas
Si el zapato te hace doler, la solución más rápida es usar un curita en la zona afectada. De preferencia trata que el adhesivo pegue bien a tu piel para que no se suelte.
4. Toallas higiénicas
Si el zapato te queda grande, coloca una toalla higiénica en cada zapato. Las toallas tienen un pegamento que se ajusta a tu calzado, además son súper cómodas.
5. Aplica desodorante en barra
En la zona que te roce o te moleste el zapato aplica un poco de desodorante en barra. Esto hará que tu piel resbale y no te salgan ampollas.
6. Usa una secadora de cabello
De nuevo tendrás que usar un calcetín grueso, pero sólo por unos minutos. Coloca la media en los zapatos y pasa la secadora durante unos minutos. El calor que emite hará que tu zapato se afloje y se amolde a tu pie.
7. Usa vaselina
Unta un poco de vaselina en la zona en la que te molesta el zapato. Esto hará que tu piel resbale y no se lastime.
8. Ata tus dedos
Si vas a usar unos tacones que te resultan incómodos, ata tus dedos anular y medio con un poco de cinta. Esto hará que tus zapatos de tacón sean mucho más cómodos y no te lastimen.