Hoy:

    Cuatro recomendaciones para sanar a tu herido niño interior

    La terapeuta Isabel Aragonés da a conocer sus consejos para tener una buena salud emocional 

    Difusión
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    Cuando somos niños somos emocionales y las heridas más grandes son por no haber sido comprendidos ni escuchados, quizá porque lo mismo le pasó a nuestros padres. La terapeuta y especialista en biodescodificación, Isabel Aragonés nos da algunos consejos para sanar a ese herido niño interior y resolver esos conflictos que se presentan cuando somos adultos.

    “Un niño herido es un adulto en supervivencia. Un niño amado, es un niño que va a amar y valorar a los demás”, comenta Isabel Aragonés.

    La especialista también explica que cuando un niño sufre una herida emocional, se detiene en el tiempo. 

    “Si mi mamá me dijo algo feo, yo lo voy a guardar en mi inconsciente, y esa herida la voy a tener toda la vida y eso terminará por afectar nuestra autoestima”, añade la fundadora y Gerente de Co- crear, Centro para la vida Espiritual y el Desarrollo Personal. 

    Estos son algunos aspectos de cómo sanar a tu herido niño interior:
     
    1.- Reconociendo que aún me duelen cosas de mi pasado

    Ese niño carga con las heridas de traumas pasados y cuando esos patrones se presentan cuando somos adultos, es cuando nos damos cuenta que ese niño sigue vivo en nuestro interior.

     

    2.- Reconocer que necesito ayuda para sanar mi historia pasada

    Las heridas no se resuelven solas, hay que trabajarlas para sanarlas. Y eso es ir al pasado para resolver lo pendiente. A veces necesitarás acudir con un profesional.

     

    3.- Ser conscientes que yo no puedo cambiar mi pasado, ni a mis padres, pero sí puedo ser responsable de mí mismo y de mi futuro. Tus padres no son malos, sencillamente sus niños interiores también fueron heridos en el pasado.

     

    4.- Aprende a escuchar a tu niño interior y a amarlo

    Tu niño interior son tus sueños, sentimientos y fantasías, así que es necesario dejarlo salir y darle permiso para decirme todo lo que no pudo decir.