El Chavo del 8: El doloroso final de Jaimito el Cartero contado por Chespirito

La luz de Raúl “Chato” Padilla se apagó para siempre en 1994 debido a una diabetes. El actor es parte de una de las desgarradoras escenas que envuelve al elenco de El Chavo del 8. 

A través de su libro biográfico, Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito, narró el triste momento en el que encontró a Jaimito el Cartero sin vida en el set de la exitosa serie.  

Recordemos que Jaimito vivía solo en un departamento en el segundo piso de la vecindad. 

“Después de grabar lo estuve esperando en la escalera para demostrarle que yo también podía brincar desde el quinto escalón de la escalera. Pero no bajaba. Entonces subí para ver si le pasaba algo y lo que pasaba es que ya estaba muerto. Se evitó la fatiga para siempre”, se lee en el libro de Chespirito. 

“Tenía los ojitos cerrados, como si nomás estuviera durmiendo. Hasta parecía que estaba soñando algo bonito, tenía cara de estar contento. Pero no puede ser, porque ni modo que le diera gusto morirse. O quién sabe, porque Jaimito siempre decía que quería evitar la fatiga… o sea, que ya evitó la fatiga para siempre”, añade. 

Roberto Gómez Bolaños y Raúl Padilla se hicieron grandes amigos. El creador de El Chavo del 8 y del Chapulín colorado siempre destacó el compromiso de su compañero durante las grabaciones. 

“Se sabía la letra como nadie. Nunca repetíamos escenas por algún olvido de él. Tenía mucha facilidad para recordar fechas y datos importantes. Era muy respetuoso y disciplinado”, contó Gómez Bolaños a la desaparecida revista Cromos. 

Raúl “Chato” Padilla nació el 17 de junio de 1918. Trabajó con Chespirito tras la salida de Carlos Villagrán y Ramón Valdés. Su personaje de Jaimito el Cartero se ganó el corazón de millones de personas por su ternura y la frase: “Es que quiero evitar la fatiga”. 

Cuando alguien le preguntaba de dónde era, Jaimito el Cartero decía muy orgulloso que de Tangamandapio que, según él, era una ciudad mucho más grande que Nueva York y por eso no se encuentra en los mapas. 

Muchos pensaron que esa ciudad no existía, pero se equivocaron. Tangamandapio se encuentra en la parte sureste de México en el estado de Michoacán, a 165 km de la capital de Morelia.  

Gracias a Jaimito el Cartero, la ciudad ganó mucha popularidad, por ese motivo el gobierno de Tangamandapio develó una estatua a nombre del personaje en 2012. 

Durante 15 años, Raúl “Chato” Padilla fue parte de otras producciones de Chespirito como El Chapulín colorado y Los Caquitos. 

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