¿Los hombres también sufren síntomas de embarazo?
Los futuros papás también sienten la llegada de su primer hijo. ¿Cuáles son los malestares que ellos padecen?
Sí leíste bien. Los hombres también pueden sentir los mismos síntomas que tienen las mujeres embarazadas. Este fenómeno es conocido como el Síndrome de la Covada, término que proviene del francés "couvade" que significa incubar.
Los científicos creen que la conexión emocional y la empatía que se establece en la pareja provoca que los varones comiencen a experimentar alguno de estos cambios.
Ansiedad
Al compartir las preocupaciones del embarazo de su mujer, los varones pueden tener cuadros de ansiedad, insomnio, fatiga, estrés incluso subidas de tensión.
Es importante que recuerden que cuanto más involucrado esté el hombre en el proceso de la gestación, más confianza podrá tener en sí mismo y transmitirlo a su pareja.
Náuseas por la mañana
Puede que la ansiedad sea la razón por la que sienten náuseas matutinas. Además, los cambios en la dieta también influyen ya que es habitual que los varones coman más para aliviar el estrés.
Aumento de peso
Se cree que el hombre gana alrededor de seis kilos durante el embarazo de su mujer. También debido a la ansiedad que provoca cambios en la dieta. El posible culpable es el cortisol, apodado como la "hormona del estrés", que es secretada en volúmenes más altos durante los períodos de ansiedad.
El cortisol regula los niveles de insulina y azúcar en la sangre por lo que puede haber sensación de hambre cuando en realidad no lo hay.
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Cambios de humor
¡La montaña rusa de emociones también les toca a ellos! Cuando se sienten preocupados ante la cercanía de su paternidad sufren cambios de humor radicales en un periodo corto de tiempo.
Cambios en el apetito sexual
Los cambios físicos que experimenta la madre puede motivar a algunos, pero desmotivar a otros. Muchos hombres tienen miedo de lastimar al bebé al mantener relaciones sexuales; pero tranquilo, es imposible llegar a dañar al pequeño.
Dolores y achaques
Algunos varones se vuelven más "quejosos" de lo habitual. Pueden experimentar dolor de espalda, dolor de cabeza o calambres que son típicos en las mujeres embarazadas por la acción de las hormonas.