¿Qué son los tonsilolitos y por qué causan mal aliento?
Especialistas te explican cómo eliminar los tonsilolitos en casa y cómo prevenir su aparición más allá del cepillo e hilo dental
Es conocido que una inadecuada higiene, caries e incluso ciertos alimentos pueden causar mal aliento; sin embargo, si has notado que ninguno de ellos responde a tu caso, entonces es probable que se trate de los llamados tonsilolitos.
Pero, ¿qué son los tonsilolitos?
De acuerdo al Dr. Polo Guerrero, médico general, los tonsilolitos son protuberancias, como grumos o piedritas, de material calcificado o placa que se alojan en las amígdalas, que se encuentran en la parte posterior de la garganta.
Las amígdalas no son un tejido liso, por el contrario, tienen pequeñas cavidades y ahí es donde se ocumulan los tonsilolitos. Este se convierte en el lugar ideal donde se refugian restos de comida y, por ende, se acumulan bacterias.
¿Por qué me salen los tonsilolitos?
Si bien la causa de los tonsilolitos aún es desconocida, los especialistas indican que las bacterias orales suelen contribuir a la formación de estas bolitas blancas en las amígdalas y que tienen un olor fétido.
Es importante resaltar que no todas las personas forman tonsilolitos en las amígdalas y otras son más propensas por diversas circunstancias, como padecer de constantes amigdalitis o que las amígdalas sean más grandes.
¿Cómo eliminar por completo los tonsilolitos?
El Dr. Guerrero señala que los tonsilolitos suelen retirarse por sí solas, pero también ayuda el hacer enjuagues con agua templada y sal. No obstante, en algunos pacientes, con retirarlas no se suele solucionar el problema de mal aliento.
Los pequeños agujeros en una amígdala que es grande continuarán estando presentes, por lo que pueden volverse a formar tonsilolitos cuando se acumule suciedad. Es por ello que además de la limpieza bucal, si el caso es repetitivo lo ideal es visitar a un otorrinolaringólogo para obtener un tratamiento.
En casos extremos, el especialista receta medicamentos, como antibióticos, y en situaciones muy graves recomienda la extirpación de las amígdalas.
Por su parte la Dra. Laura Estrada, odontóloga, indica que los tonsilolitos no se suelen sacar en consulta con odontólogos, ya que la manipulación de las amígdalas puede producir reflejo de náuseas y hasta vómitos, lo que suele ser incómodo para el paciente.
La especialista recomienda retirar los tonsilolitos en casa, usando un hisopo, un espejo con el que te puedas ver de bastante cerca, una linterna y enjuague bucal. Para más información, puedes visitar el siguiente enlace:
¿Se puede prevenir la aparición de tonsilolitos?
Es totalmente posible. Si una persona desea prevenir la formación de tonsilolitos en las amígdalas, seguir una rutina de higiene bucal es obligatoria:
- Cepíllate los dientes al terminar de comer.
- No te olvides de cepillar tu lengua.
- Usa hilo dental al menos dos veces al día.
- Toma agua para evitar que tu boca se reseque.
- Cambia tu cepillo cada tres meses y elige uno que sea de cerdas suaves.
- Usa enjuague bucal.
Si bien una buena higiene bucal va a prevenir la formación de placa y bacterias a raíz de restos de comida, puede no ser suficiente, especialmente porque el cepillo o hilo dental no llegan a las amígdalas.
La Dra. Estrada recomienda usar un irrigador, el cual es un dispositivo en punta que dispara agua a presión dentro de tu boca, en específico en las amígdalas, y remueve todos los residuos de la superficie.
Otra recomendación de la especialista en usar un enjuague dental que tenga flúor, pero que no tenga alcohol para que no te irrite las mucosas.
“Con ese producto vas a hacer enjuagues o gárgaras por un minuto, todas las noches para mantener esa zona súper limpia. Luego escupes y no te lo enjuagas con agua”, agrega.
Finalmente, sugiere revisar las amígdalas con un espejo y una linterna cada ocho días para prevenir la aparición de tonsilolitos y actuar de inmediato evitando el mal olor o irritación de la zona.
¿Qué pasa si no me saco los tonsilolitos?
Los tonsilolitos son restos de placa y material calcificado que contiene bacterias. Por ende, pueden causar desde irritación de las amígdalas (amigdalitis) hasta la condición más incómoda para muchas personas, el mal aliento incluso si hay un cepillado constante.
Asimismo, puede promover el cultivo de bacterias en la cavidad oral, lo que podría causar caries en los dientes.