Esto le pasa a tu cuerpo cuando tienes un "flechazo" amoroso

Cuando nos enamoramos, lo primero que decimos es que él o ella conquistó nuestro corazón.  Sin embargo, a quien le llegó primero la flecha de Cupido es al cerebro.  Y es que cuando se trata de amor quien manda es la cabeza y no el corazón.

¿Qué se produce en tu cuerpo cuando te enamoras?
Se da un choque amoroso que libera moléculas químicas euforizantes similares a las que se producen con la toma de cocaína. Se trata de la dopamina que nos provoca emoción y positividad; la testosterona que controla el impulso sexual y la oxitocina o vasopresina, dos hormonas que despiertan el sistema cerebral relacionado con el cariño duradero.

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Cuando se tiene un flechazo, de repente dejas de pensar con claridad, todo se vuelve confuso y, además, parece que tu vida solo sabe girar en torno a esa persona que te ha conquistado en medio segundo.

Y del flechazo al beso, suele no haber más que un pasito.  El beso, que relaja, también libera sustancias químicas.  Según una publicación de la agencia AFP, más del 90% de las personas se besa, al igual que otros mamíferos, como los rinocerontes o los lobos marinos que, al igual que nosotros, aprecian lamerse el hocico.

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¿Cómo saber si has tenido un flechazo de amor?
Existen algunos síntomas que te ayudarán a identificar si realmente se trata de un flechazo romántico o si solo se trata de una falsa alarma:

• No puedes dejar de pensar en él/ella: sientes que no debes de buscar más, ya has encontrado a esa persona especial que te hace sentir diferente.
• El tiempo parece detenerse: esto hará que no dejes de pensar en esa persona a todas horas. Querrás saber todo sobre esa persona. 
• Sientes mucha atracción: cuando estás cerca de esa persona te sientes bien, feliz y como si estuvieras completa.  En cambio, cuando estás lejos de él o ella solo sientes como si te faltase algo.  Pero cuidado con esta sensación, porque  podría ser dependencia emocional. Recuerda que, para poder amar libremente, tienes que quererte y valorarte a ti primero.

• Pasión ciega: es una pasión que casi no se puede controlar y que muestra la atracción física y sexual entre dos personas. Un flechazo puede ser de enamoramiento o de tensión sexual. 
• Afecto o enamoramiento: si realmente sentiste amor, entonces te habrás dado cuenta de que ha sido algo fulminante, que de repente sientes bienestar y apego y que por mucho que los demás te digan o te critiquen tú sabes bien lo que sientes y es amor hacia esa persona. Para poder hablar de enamoramiento y no solo de afecto necesitarás más encuentros con esa persona.

Los sistemas cerebrales ligados al amor romántico, cariño y deseo pueden activarse en cualquier orden.  Puede que sientas cariño por un amigo y te enamores después o puede que te enamores primero y te atraiga más tarde.  Las combinaciones pueden ser muy variadas.  Lo cierto es que el amor sigue siendo misterioso y complejo.

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Con información de BBC Mundo y AFP