¿Qué hacer frente a un aborto o pérdida?

Cuando el embarazo de una mujer se detiene o interrumpe antes de las 20 semanas, se considera que ha tenido un aborto y los síntomas más comunes por los que está pasando o están por sucederle son: sangrado abundante, dolor abdominal, desaparición de síntomas de embarazo, sumado a la ausencia de actividad durante la ecografía.

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Es importante no confundir el sangrado del aborto con el que muchas mujeres experimentan durante las primeras semanas de embarazo, lo cual es normal. Sin embargo, ante cualquier señal de alerta se debe consultar con el médico a cargo.

Aborto recurrente ¿Por qué sucede?

Cuando una mujer ha tenido más de dos abortos consecutivos es que podemos hablar de abortos recurrentes. 

Es importante tener en cuenta que luego de ocurrido un aborto la probabilidad de que ocurra nuevamente es mayor. Si la paciente tiene más de 35 años sería recomendable realizar un estudio cromosómico del embrión para descartar alteraciones a este nivel que puedan estar causando los abortos.

Es preciso señalar que cuando se tienen abortos recurrentes ya no se considera exclusivamente que la mujer o la pareja tenga problemas para concebir, pero sí es necesario encontrar la causa por la cual los embarazos no continúan o no están llegando a término.

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Causas de un aborto natural

• Problemas genéticos del feto: como anomalías congénitas o problemas cromosómicos; cuando el cuerpo de la mujer los identifica, los suele descartar de manera natural.
• Problemas con el útero o el cuello uterino: estos son por anomalías congénitas o físicas en la madre como presencia de miomas submucosos, insuficiencia cervical, lesiones, entre otros.
• Enfermedades crónicas: como diabetes, infecciones, desnutrición o deficiencias inmunológicas.

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Tratamiento

El Dr. Enrique Noriega, especialista en Fertilidad de la Clínica Concebir, nos comenta: “Luego de dos abortos se considera aborto recurrente y es de vital importancia buscar la causa, para lo cual se deben estudiar factores como cariotipo a la pareja, en el cual se verán los cromosomas paternos, estudios de trombofilias que causan coágulos y que tienden a obstruir vasos sanguíneos, en especial si se asocia al embarazo, examen de imagen como endosonografia, para descartar malformaciones del útero, pruebas de autoinmunidad, entre otros”.

Mediante estas pruebas se podrá determinar si existen anomalías genéticas, que impiden que un embarazo llegue a término cuando el cuerpo las detecta.  También se podrá evaluar la condición física de la madre, calidad del semen del padre y si no presenta algún impedimento adicional que se esté interponiendo para completar la gestación. 

“En conclusión, tras dos abortos lo recomendable es buscar ayuda del especialista para evitar que vuelva a suceder”, recomienda el especialista.

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