¿Por qué algunas personas brincan o tienen sobresaltos al dormir?

Probablemente, más de una vez te ha pasado que cuando estás a punto de quedarte dormido, de pronto te levantas de un brinco o sobresalto, y si no lo notas terminas asustando a tu acompañante. Existe una explicación fisiológica y en ciertos casos puede ser un signo de alarma.

¿Por qué ocurren los brincos o sobresaltos al dormir?

De acuerdo Dra. Vanessa Benjumea, médica neuróloga, los brincos repentinos al dormir se trata de mioclonías fisiológicas del sueño y generalmente ocurren como sobresaltos que pueden comprometer el tronco y las extremidades.

“Las mioclonías fisiológicas del sueño son movimientos involuntarios, bruscos y breves que ocurren típicamente durante la transición de la vigilia al sueño”, explica la especialista.

Además, las mioclonías también pueden ocurrir en otras fases de sueño, es decir, que se presentan justo al entrar en la etapa uno de sueño no REM y pueden ser tan bruscas que puede causar un susto acompañado de una sensación de caída.

Estas respuestas fisiológicas pueden darse de forma múltiple en las personas, es decir, en más de una oportunidad, pero no hay de qué preocuparse ya que su naturaleza es benigna.

¿Qué es la fase no REM del sueño?

El sueño se divide en dos fases, el sueño no REM y el sueño REM. El primero se trata de una fase tranquila, donde la persona puede iniciar su descanso y aquí no se producen movimientos oculares rápidos o Rapid Eye Movement (REM) en inglés. 

En la primera etapa del sueño (no REM), el descanso es ligero y empieza un adormecimiento. Dura poco tiempo y la persona no recuerda que se quedó dormida.

La segunda etapa del sueño es la fase de mayor duración y la que permite al cuerpo descansar.

Finalmente, en la última etapa del sueño, la persona entra a un sueño profundo y determina la calidad del descanso.

¿Cuáles son los signos de alarma por tener sobresaltos al dormir?

Según la Dra. Benjumea, si bien las mioclonías son totalmente benignas, es importante observar la forma en la se presentan. Por ende, es un signo de alarma:

• Si te está imposibilitando el inicio del sueño.
• Si está afectando la calidad del sueño
• Si se asocia a otros síntomas, por ejemplo, ronquidos o dificultades respiratorias, como apneas.
• Si estás teniendo alucinaciones o parálisis del sueño recurrentes.
   

Ten en cuenta que la calidad de sueño tiene un impacto directo en la salud cardiovascular y en el correcto funcionamiento del metabolismo. Si presentas molestias para descansar adecuadamente, lo mejor es consultar con un especialista.