Ómicron: ¿Por qué es completamente diferente a las otras variantes?
¿Será más peligro que la Delta? El Dr. Huerta te explica cuáles son las características generales que se conocer de la nueva variante de COVID-19: Ómicron
La variante Ómicron, que lleva por nombre científico B.1.1.529, ya se ha identificado en más de 15 países, y su descubrimiento ha puesto en alerta a la comunidad científica por su alto número de mutaciones y su línea evolutiva diferente a otras cepas del coronavirus.
En Sanamente, el Dr. Elmer Huerta explicó que la variante Ómicron tiene un origen muy anterior a otras cepas de preocupación (Beta, Gamma y Delta). Es decir, su línea evolutiva parte desde el virus original de Wuhan.
Además de tener una capacidad enorme de adaptación, se sabe que esta variante de preocupación es propensa a mutar:
“Tiene más de 30 mutaciones, comparada con 10 que tiene Delta. En la zona de la espiga, esas antenitas que sirven para entrar a la célula, allí tiene 10 mutaciones, comparada con 3 que tiene la Delta”, indica el Dr. Huerta en el video.
Es por ello que las investigaciones se están enfocando en aquellas mutaciones que afectan a la proteína S (espigas), la cual es el punto de entrada para que el virus infecte las células y enferme nuestro organismo.
¿La variante Ómicron es peligrosa porque tiene más mutaciones que Delta?
“Con identificar solo las mutaciones no se puede concluir si esta variante será más contagiosa o si producirá una enfermedad más grave. El siguiente paso en la investigación será determinar cómo estas mutaciones afectan en conjunto”, señala Alejandra Ruiz, bioquímica peruana, en una publicación para el portal Jugo de Caigua.
Finalmente, el Dr. Huerta resalta que tomará alrededor de dos semanas de estudios para conocer tres datos bastante importantes: si la variante Ómicron es más infecciosa, causa una enfermedad diferente y, sobre todo, si escapa a los anticuerpos neutralizantes generados por la vacuna o la enfermedad natural.
Recuerda completar los esquemas de vacunación contra la COVID-19 y recibir la dosis de refuerzo, la cual ya se aplica a los mayores de 18 años que tengan cinco meses como mínimo desde su segunda dosis.