¿Por qué la luna se aleja de la tierra y cuál sería el impacto?

¿Sabías que la Luna se aleja aproximadamente 4 cm de la Tierra cada año? Según los científicos, hoy nuestro satélite se encuentra 18 veces más lejos del planeta que en el momento de su formación, hace 4.500 millones de años.

Si bien los humanos no somos conscientes de este hecho, esta distancia lejos de la Tierra representa un incremento considerable. Cuando se formó, la luna orbitaba a 22.500 km de distancia. Ahora sobrepasa los 402.336 km.

Pero, ¿cómo se mide el alejamiento de la Luna sobre la Tierra?

Según explica un informe de la BBC Mundo, cuando los astronautas del programa Apolo llegaron a la Luna en 1969, dejaron “unidades retrorreflectoras repletas de pequeños espejos” que permiten medir con precisión la distancia entre el planeta y su satélite.

“Desde ese entonces, astrónomos han estado lanzando rayos láser hacia ellas para llevar un registro exacto de en cuánto se está alejando”, explican. Por ejemplo, en el 2015, la distancia exacta era de 393.499 km, 257 metros y 798 milímetros.

De acuerdo a la investigadora Margaret Ebunoluwa, del departamento de Ciencia y Tecnología del University College de Londres, hoy se ha podido determinar que la Luna se aleja unos 3.78 centímetros de la Tierra cada año.

¿Por qué la Luna se aleja de la Tierra?

La superficie de la Tierra hace fricción con la enorme masa de agua que está sobre ella, lo que hace que el planeta gire un poco más lentamente en su eje, lo que tiene un impacto en la fuerza gravitacional que existe entre la Luna y la Tierra.

“A medida que el movimiento de la Tierra se ralentiza, se acelera el de la Luna (que orbita alrededor del planeta). Y, cuando algo que está en órbita se acelera, esta aceleración lo empuja hacia afuera”, indican en el informe.

¿Cuáles son los efectos de que la Luna se aleje de la Tierra?

Aunque faltan millones de años para que se establezca una “separación”; en el supuesto caso ocasionaría que las mareas desaparezcan y las estaciones se desestabilicen, invirtiendo los polos y el ecuador. 

El alejamiento de la Luna, de por sí, ya nos afecta de varias maneras. “A medida que la Tierra gira más lentamente, los días se tornan más largos. Ya están volviéndose más largos a razón de dos milisegundos cada cien años”, refiere la BBC.

Así también, se estiman inviernos mucho más fríos y veranos mucho más cálidos, lo que podría tener consecuencias en los animales y su hábitat. No obstante, como indican los expertos, estos cambios a raíz de la Luna son demasiado sutiles para que podamos ser testigos de ellos.