Eutanasia en gatos y perros: ¿Qué sienten las mascotas?
Existen casos específicos en las que un profesional autoriza la eutanasia. Un médico veterinario explica cómo se realiza y qué es lo que siente tu mascota
En ciertas ocasiones, una persona tiene que decidir dejar ir a su mascota, ya sea a raíz de una enfermedad crónica o accidente repentino, y el procedimiento que recomiendan los profesionales para evitar el dolor y sufrimiento del animal, es la eutanasia.
Por ello, en ÚtileInteresante.pe, conversamos con el Dr. Jorge Vallejo, médico veterinario, para conocer en qué consiste la eutanasia en mascotas y qué consideraciones tomar en cuenta para una muerte digna.
¿En qué casos se recomienda la eutanasia en una mascota?
“La eutanasia en medicina veterinaria se usa para darle una muerte digna a nuestras mascotas. Esto se usa principalmente cuando ya están pasando por una enfermedad terminal, de la cual ya es muy complicado recuperarse”, indica el especialista.
Es decir, solo se recomienda en situaciones críticas, por ejemplo, un cáncer, tumores, enfermedades virales o cuando una mascotita está pasando por dolor y molestia. Es ahí donde se recomienda la eutanasia y siempre bajo la supervisión y autorización firmada de un médico veterinario.
Es importante mencionar que la eutanasia es un procedimiento completamente benigno y requiere responsabilidad, por lo que no existe alguna otra razón por la que una mascota deba ser sometida a este procedimiento.
¿Cómo se realiza la eutanasia en un perro o gato?
“Generalmente lo que se hace con el perrito, gatito o la mascota en general es hacerle una sedación completa para que no sienta nada, no haya ningún tipo de dolor. Después, se coloca un medicamento específico para realizar la eutanasia y que haya una muerte por paro cardiorespiratorio”, explica el Dr. Vallejo.
¿Qué sienten los perros y gatos durante la eutanasia?
No existe ningún tipo de sufrimiento durante la eutanasia. En el momento que ocurre la sedación, la mascota ya no siente nada. Este paso es importante, ya que sin sedación, sí generaría algún tipo de alteración, dolencia o molestia. Una vez sedado, la mascota simplemente se duerme.
“En segundos (hace efecto) el sedante y luego la segunda aplicación (hasta fallecer). Cierran sus ojitos, se duermen y se escucha que el corazón deja latir, nada más. Con el estetoscopio sientes que el corazón deja latir. Uno como profesional tiene que estar preparado”, cuenta el médico veterinario.
¿Es recomendable buscar una segunda opinión antes de aceptar la eutanasia?
De acuerdo al Dr. Vallejo, un profesional conoce cuál es la evolución de la enfermedad que está diagnosticando. Existen enfermedades que pasan de sano a crítico en semanas, así como también hay otras que pueden durar años bajo tratamiento.
“Hay cuadros en los que sí se recomienda, hay cuadros en los que no se recomienda todavía. Depende del criterio del médico veterinario. Igual la decisión final la toma el propietario de la mascota”, indica.
Sin embargo, es importante entender que existen ciertas limitaciones y afecciones que tienen las mascotas para no seguir alargando su sufrimiento si así lo indica el veterinario que conoce su historial.
“Las mascotas no te hablan, pero tú sabes que esa mascota está con dolor, tú sabes que esa mascota está con molestias, que esa mascota está con fiebre, un montón de cosas y uno con la experiencia empatiza con la mascota”, añade el profesional.
Otro caso sería el de accidentes repentinos que implican, por ejemplo, rupturas de pulmón o de cráneo, y que son problemas que ya no se pueden solucionar.
¿Qué se debe considerar para despedir a una mascota de manera digna?
Lo más recomendable es que la orden de eutanasia la realice el médico veterinario que está llevando el caso y tiene conocimiento del historial de la mascota. No es ideal que una segunda opción lo autorice.
Asimismo, siempre se debe contar con un buen diagnóstico de la enfermedad. “Conversar con tu médico veterinario de confianza, pedirles recomendaciones sobre qué otros profesionales especialistas en un tema pueden ver a la mascota”, sugiere el Dr. Vallejo.
Es decir, tratar de agotar todos los recursos sin alargar innecesariamente la vida de la mascota. Por ejemplo, si hay una enfermedad renal, se puede consultar a un nefrólogo o si hay una enfermedad nerviosa, se puede ir con un neurólogo. Esto con el fin de tener una opinión certera al respecto.
Sobre la eutanasia de la mascota en casa, hay que tener en cuenta que es un poco más costoso y se necesita un profesional capacitada para ello, debido a la logística y el riesgo biológico que debe estar completamente cubierto.
“El que la mascota se vaya sola o acompañada, es un tema de empatía. En el servicio de veterinarias, te puedes dar por lo menos ese tipo de licencias, en el que el propietario puede entrar al área en el que estamos haciendo la eutanasia”, comenta.
Finalmente, el especialista recomienda que, tras el procedimiento, el propietario puede pedirle al médico veterinario el contacto cuando se trata de cremación o también acerca de otras opciones, como el compostaje de mascotas.