¿A qué hora es más sano comer un postre y por qué es adictivo?

¿A quién no se le provoca un pequeño postre tras el almuerzo o al ingerir las comidas del día? Lo que parece un gustito inofensivo puede ser dañino para la salud, si no conocemos el momento adecuado para consumirlo o incluso si los ingredientes no son tan saludables.

¿Cuánto tiempo hay que esperar para comer un postre tras una comida?

En conversación con ÚtileInteresante.pe, Marilyn Montejo, decana de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Científica del Sur, señala que si se trata de porciones grandes y frecuentes, ingerir postres tras las comidas es contraproducente para la salud.

“Cuando comemos, justamente el azúcar es lo que abre la célula para que ingresen los nutrientes a las células, incluyendo la grasa y todo lo que hemos comido. El azúcar es como una llavecita”, agrega la especialista.

Por ello, el horario especial para ingerir un postre después de las comidas podría ser tras un par de horas, a las 5 p.m. si se trata de la media tarde, por ejemplo, o en la media mañana. 

En el caso de la noche, al consumir un postre, es una carga energética que no se va a gastar y tampoco es recomendable que sea la primera comida del día para evitar picos de glucosa en la sangre. 

Fruta de postre: ¿sí o no?

Al consumir frutas, la mejor opción va a ser comerlas picadas, sin ningún aditivo extra, ya que no lo necesita. Por el contrario, si deseas evitar el azúcar, los jugos no son recomendables. 

“Yo mando los jugos casi como un postre, pero no lo suelo recomendarlos diariamente porque ahí rompes las células de la fruta y terminas liberando todo el azúcar que es lo que te terminas tomando”, resalta la nutricionista.

¿Por qué los postres, altos en azúcar, son tan adictivos?

Montejo explica que el azúcar activa las mismas áreas en el cerebro que activa la cocaína, por ello, se le considera adictiva. Además, con el pasar de los años, vamos perdiendo papilas gustativas, por lo que uno puede terminar comiendo más azúcar. 

Por ende, educar el paladar es tan necesario, no solo cuando detectamos un consumo inadecuado de azúcar, sino desde niños.

“En niños pequeños, por ejemplo, no se recomiendan los edulcorantes porque son más dulces que el azúcar. Estamos acostumbrando a que su boca quiera dulces y terminamos haciendo que su educación alimentaria se vaya para el lado malo”, añade.

¿En qué casos los postres son muy dañinos para la salud?

Por lo general, si el postre está preparado en base a grasa y azúcar, se podría decir que no es el más saludable, incluso es muy dañino para personas con sobrepeso, problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes. 

Si estoy a dieta, ¿puedo comer postres?

“En el caso del peso, si lo comes una vez a las quinientas, tampoco va a ser grave, pero si es tu preferido y lo vas a comer muy constantemente, entonces ahí sí va a ser perjudicial. Puede ser un postre ligero, la carlota que es la gelatina licuada con leche y puede ser una leche baja en grasa”, sugiere Montejo.

¿Es posible preparar y consumir postres con ingredientes saludables?

Cualquier persona que quiera una vida sana, debe elegir postres que tengan ingredientes saludables. Por ello, Montejo recomienda usar lácteos bajos en grasa, harinas integrales y no refinadas, así como edulcorantes naturales y menos procesados.

“A mucha gente le gusta consumir alimentos con panela, sí es más saludable, que no es lo mismo que sea light o que sea dietético. Hay algunos postres que los preparan con chocolate orgánico o con harinas integrales, ¿son más saludables? sí, pero sigue siendo un postre. Lo voy a comer de vez en cuando y en porciones pequeñas”, resalta.

Recomendaciones para disminuir el consumo de postres y azúcar

• Elegir los dulces naturales, por ejemplo, las frutas. 
• Bajar el azúcar poco a poco y no quitarlo de golpe. Sería como un maltrato para tu organismo y no sería una alimentación que dure en el tiempo.
• Puedes usar algunos edulcorantes naturales, como la estevia en hoja o incluso pulverizada. Pero, hay que revisar la etiqueta porque varias están combinadas con otros edulcorantes relacionados con sobrepeso y obesidad.

Finalmente recuerda que el edulcorante no es un reemplazo del azúcar. Al contrario, el abuso de este ingrediente, puede crearte problemas de peso o ponerse en riesgo con otras enfermedades.