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21.05.2024

COVID-19: ¿Por qué se inflaman las axilas luego de recibir la vacuna?

¿Te ha pasado? Si has sentido una ligera hinchazón en la zona de la axila, los especialistas explican por qué se da este malestar tras recibir la vacuna y cuándo hay que preocuparse

La inflamación de las axilas, después de la vacuna contra la COVID-19, es una de las reacciones inmunológicas que pueden causar preocupación en varias personas, como para la detección del cáncer, por ejemplo. Pero, este malestar tiene una explicación médica.

Primero, debes saber que la inflamación se da a nivel de los ganglios linfáticos, los cuales son estructuras pequeñas, parecidas a frijoles, que se ubican en todo el cuerpo y son parte fundamental del sistema inmune.

“Contienen linfocitos o glóbulos blancos, que ayudan a combatir infecciones y enfermedades”, explica la Dra. Elise Desperito, jefa de División de Imágenes de Mamas del Hospital presbiteriano de Nueva York, para el portal Health Matters.

¿Es normal que se inflamen las axilas tras ponerse la vacuna de COVID-19?

De acuerdo al Dr. Mauricio Gonzalez, especialista en medicina interna, esta hipertrofia o crecimiento de los nódulos linfáticos se llama linfadenopatía, y es una señal normal de que tu sistema inmune se ha activado y se prepara para protegerte.

“Siendo el sitio de la inyección en tu hombro, el set más cercano de nódulos linfáticos están en la axila, aunque esto también puede suceder en el cuello o en las ingles”, señala el médico en este video.

Por su parte, la Dra. Desperito refiere que los ganglios suelen hincharse cuando reaccionan a una infección bacteriana o viral. Las vacunas contra la COVID-19 pueden causar una reacción similar, ya que provocan una respuesta inmune.

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¿Qué vacunas pueden causar inflamación temporal de los ganglios?

“Dato curioso que todos hemos pasado por alto es que la linfadenopatía es el efecto adverso más común de las vacunas con Pfizer o Moderna, especialmente después del booster (vacuna de refuerzo)”, indica el Dr. Gonzalez.

Asimismo, el especialista resalta que, en la mayoría de veces, esta situación se resuelve en dos a cuatro semanas, sin problema alguno.

¿Cuándo preocuparse?

Si este malestar persiste por más de cuatro a seis semanas, o notas un cambio más extraño en el tamaño, lo mejor será visitar un médico para una revisión.

Sin embargo, si no has recibido aún la vacuna, debes saber también que, por lo general, la inflamación de ganglios podrían ser un indicador para un diagnóstico oncológico:

“Los ganglios axilares inflamados podrían indicar que el cuerpo está reaccionando al cáncer en la mama o que hay células cancerosas de mama que se han diseminado a los ganglios linfáticos”, explica la Dra. Desperito

Por ende, la doctora aconseja programar los chequeos oncológicos antes de recibir la vacuna contra la COVID-19 y, sobre todo, es muy importante que le informe a su médico sobre la fecha de su vacunación, así como el número de dosis que ha recibido.

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