¿Cómo se ve la llamada cara de cortisol elevado?
Estos son los signos de un rostro con cortisol elevado y otras características físicas que se presentan por estrés y un mal estilo de vida
En forma natural, el cortisol o la llamada hormona del estrés no causa ningún daño; sin embargo, muchas veces las situaciones estresantes en la vida son continuas, lo que provoca un exceso y se revela en ciertas características físicas de una persona.
A este tipo de casos, se les llama comúnmente la “cara de cortisol”, a raíz de situaciones estresantes que puede vivir un paciente o incluso mal estilo de vida, en cuanto alimentación, actividad física y gestión emocional.
En diversos testimonios en redes sociales, se expone el antes y un después entre un rostro más redondo y abultado, particularmente por un exceso de cortisol, y otras características físicas tras tomar acciones de situaciones estresantes y el mal estilo de vida.
¿Cuáles son las características físicas de una persona con exceso de cortisol?
En conversación con ÚtileInteresante.pe, el Dr. Marlon Yovera, endocrinólogo e investigador de la Universidad Científica del Sur, explica que el paciente con exceso de cortisol por causas internas, muestra característica físicas muy particulares en la observación médica.
Un patrón frecuente para identificar estos signos físicos es el rostro de forma circular, las mejillas son rojas o rosadas y también presentan una giba en la nuca (una especie de joroba).
Asimismo, el Dr. Yovera señala que la persona con un exceso de cortisol puede mostrar unas estrías en el abdomen de color vino, la piel se pone muy delgada. Otro indicador es la obesidad.
¿Qué enfermedades puede padecer una persona con cortisol elevado?
Si el cortisol está constantemente elevado por situaciones estresantes y ello agregado a un mal estilo de vida, la persona puede empezar a mostrar tendencia al sedentarismo, una disminución de masa muscular, colesterol elevado y muchas otras complicaciones que predisponen diversas enfermedades, como la diabetes e hipertensión.
“Si es un paciente de obesidad muy exagerada o con diabetes e hipertensión de muy rápida evolución, es un joven y a muy temprana edad lo tiene, ya sospechas, entonces hay algo más ahí que simplemente el estilo de vida”, agrega el especialista.
Por otro lado, hay otras enfermedades que sí promueven una producción autónoma, muy elevada y constante de cortisol; aunque también se debe a una ingesta de cortisol exógeno, como los corticoides (prednisona y la dexametasona, por ejemplo).
Esta condición en exceso puede causar la enfermedad que se llama síndrome de Cushing, donde una persona aumenta de peso, se le sube la glucosa y la presión arterial, disminuye la masa muscular, hay riesgos de osteoporosis, aumenta el colesterol y los triglicéridos.
Por ejemplo, personas que tienen problemas de artritis o dolores articulares toman este tipo de fármacos y, por ende, ante un desequilibrio, pueden presentarse síntomas de que la propia glándula está produciendo cortisol en exceso.
Si bien el exceso de cortisol se puede controlar de forma externa con ejercicio, un buen descanso y alimentación, su origen elevado también puede encontrarse internamente y por desordenes hormonales. En dichos casos es necesario un tratamiento médico. Para más información, puedes revisar este enlace: