¿Quieres ahorrar gasolina? Prende el aire acondicionado sin miedo
Ahora podrás exigirle a tu taxista que prenda el aire acondicionado sin miedo a que se enoje. Descubre porqué
Con las altas temperaturas que se registran en Lima y en otras ciudades del Perú es casi imposible, para los conductores, manejar sin el aire acondicionado. Pero, la pregunta más común es si este equipo gasta gasolina.
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Los expertos del portal Nexu, explican que el aire acondicionado trabaja jalando el aire caliente del interior del auto y con la ayuda de un refrigerante lo enfría para después devolverlo al interior.
En el proceso existe un compresor que requiere un poco más esfuerzo del motor para hacerlo funcionar, éste esfuerzo extra, necesariamente gasta más gasolina.
En conclusión, sí, el aire acondicionado sí consume más gasolina. Pero ¿Cuánto más?
¿Cuánta gasolina consume el aire acondicionado?
El aire acondicionado consume un 10% más de combustible de lo usual, sin embargo, la alternativa de bajar las ventanas, afecta hasta un 20% el rendimiento de combustible.
En las pruebas que se hicieron, para el estudio mencionado, se utilizaron una SUV y un auto sedán los cuales condujeron durante algunas horas en diferentes condiciones de aire simuladas.
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Además, se descubrió que en la camioneta SUV, el consumo de combustible aumentó en un 8%, mientras que en el sedán el gasto de gasolina fue un 20% mayor.
Esto quiere decir que manejar a altas velocidades y con las ventanas abajo, afecta más a un auto con un diseño más aerodinámico.
Ahora, hay algo que debes de considerar antes de apagar tu aire acondicionado por completo.
¿Aire acondicionado o ventanas abiertas?
El aire acondicionado más o menos va a consumir casi lo mismo circulemos a la velocidad a la que circulemos, pero con las ventanas abiertas no. Un carro tiene una determinada aerodinámica. Cuanto más aerodinámico es el coche, menor resistencia experimenta al avance a través del aire, y por tanto consume menos.
Al bajar las ventanas resulta que empeoramos la aerodinámica del vehículo. En otras palabras, "entra el aire y nos frena", de manera parecida a como se frena un paracaídas. Esta mayor resistencia implica que el motor tiene que hacer más trabajo, es decir, más esfuerzo, para hacer lo que estaba haciendo, mover las ruedas y que el auto siga avanzando, así que tiene que consumir más.