4 cosas que un dermatólogo jamás haría si busca un cabello sano

El pelo maltratado puede tener diversos diagnósticos que incluso se acumulan a través de los años, causando caída, deshidratación y que luzca opaco, tieso o con mucho frizz. Por ello, cuidar el cuero cabelludo de técnicas y tratamientos agresivos es clave para un cabello sano.

Por ello, Sebastián Vélez, dermatólogo y creador de contenido en Medical Art, brindó cuatro recomendaciones que una persona debería seguir si busca mantener un cabello saludable.

Nunca decolorar el cabello

“Este es un proceso químico que desnaturaliza las proteínas a un nivel demasiado profundo para poder sacar el pigmento de la hebra o fibra capilar”, explica el especialista.

La decoloración se utiliza especialmente para teñir cabello y muchas veces el químico contiene amoníaco y peróxido, sustancia que permiten un acabado permanente o semipermanente. 

“Decolorar el pelo es matar el pelo. Debilita el pelo de una manera muy marcada y quita todas las propiedades naturales que puede tener tu pelo”, agrega.

Es por ello que se sugiere, recurrir a tonos de tinte que puedan colocarse por encima del color natural, previa evaluación, o de lo contrario si se optó por una tinte por decoloración, lo mejor es aplicar productos hidratantes para cuidar el cabello. 

Utilizar productos inadecuados

Al igual que la piel, las sustancias que se colocan en el cabello entran en contacto con nuestro cuero cabelludo, el cual es muy vascularizado, y por ende tiene efecto dentro del organismo. 

Vélez recomienda tener mucho cuidado con disruptores hormonales y sustancias tóxicas que contengan los shampoos, acondicionadores, cremas de peinar, etc. Si tiene una piel sensible, lo mejor es tener una consulta con un especialista en dermatología.

Por ejemplo, un producto bastante común y de venta libre, es el shampoo para tratar la caspa. Sin embargo, muchos de ellos no son los más adecuados para esta condición, donde lo ideal es usar un producto dermatológico.

Someterlo a calor intenso

Uno de los peores errores es usar la plancha en la temperatura más alta, con el fin de lograr un cabello más liso, no obstante, estás dañándolo más de lo que crees.

“Utilizar la plancha frecuentemente genera un daño en el tallo cabelludo que muchas veces termina siendo irrecuperable. Se empieza a caer el pelo y a veces el daño es Irreversible y para tener el pelo nuevamente de 30 cm, hay que esperar de 3 a 4 años”, asegura Vélez.

Por ende, en el caso de cabellos teñidos, con algún tratamiento, maltratado o demasiado delgado, procura usar una temperatura de 150°C. Para las cabelleras normales, lo ideal será los 150°C y para los de cabello crespo, 180°-200°C. No olvides usar protector térmico.

Nunca usar alisados con formol

Puede producir irritación y descamación del cuero cabelludo, frizz a medida que el efecto del alisado va desapareciendo y debilitamiento de la fibra capilar la cual se vuelve más áspera por lastimar la cutícula.

Asimismo, el alisado con formol puede precipitar la aparición de canas porque el estrés oxidativo que se genera mata a los melanocitos, las células responsables de dar el color al pelo.

Si bien el alisado con formol es efectivo, son capaces de dañar seriamente las fibras capilares y el cuero cabelludo. Es importante tomarse el tiempo de consultar a un especialista desde una perspectiva dermatológica para conocer qué le conviene a tu cabello a largo plazo si buscas tenerlo alisado y tomes la mejor decisión.