Preguntó por clases de pilates y la trataron "de pobre"

Camila, una joven argentina, nunca imaginó que sería humillada solo por preguntar por unas simples clases de pilates. A través de su cuenta de X como @camixjpg, mostró el presunto mal trato que recibió por parte de un centro que brinda la mencionada actividad. 

La joven compartió en la red social la conversación que tuvo con un trabajador del centro de pilates. En la imagen, se ve que Camila solicita información sobre los horarios y los precios de las clases. En un primer momento, el lugar le respondió, pero no dio más detalles de los costos. 

Tras la insistencia de Camila por conocer los precios antes de programar una clase de prueba, el centro respondió que tenía que pagar 12, 500 pesos, que, al cambio a moneda peruana, resulta ser 50 soles. 

Camila se mostró dispuesta a pagar la clase, por lo que solicitó más información sobre el costo mensual de, por ejemplo, ocho clases. Es así que pidió un flyer para saber a detalle de la dinámica, sin embargo, el centro expresó: “No trabajamos de esa manera”. 

Eso no fue todo, en otro momento le sugirieron que busque “un lugar acorde a sus necesidades”, hecho que molestó a la joven, que no tardó en preguntar sobre a qué se referían. 

En ese momento, el centro reiteró las políticas de tomar una clase antes de brindar más detalles. La joven señaló que si después de la clase de prueba, no estaba de acuerdo con los precios mensuales, pues no continuaría, es por ello que necesitaba saber los costos con anticipación. 

La tensión comenzó cuando desde el centro mencionaron: “Siempre pedimos que tomen una clase de prueba ya que decidimos si es un lugar para ti y si también nosotros podemos brindarte un servicio de calidad”. 

El mensaje generó la molestia de la joven, ya que comentó que sería un proceso de selección inapropiado para una inscripción. Asimismo, pidió hablar con otra persona que se borraron partes de la conversación. 

Por ese motivo, Camila mostró las capturas de pantalla de su chat de Whatsapp con el centro de pilates. 

“Chicos, nunca hago esto, pero quiero escrachar a este lugar de pilates que básicamente me trató de pobre por preguntar el precio de una clase, no lo puedo creer, me tiraron ‘un lugar acorde a tus necesidades’”, escribió la usuaria en X. 

De inmediato, la publicación recibió varios mensajes de apoyo.