Pedro Sánchez, un líder socialista determinado en busca de gobierno
"Yo voy en serio", afirmó Sánchez el miércoles frente al grupo parlamentario socialista, después de que el rey Felipe VI le encargara la formación de un gobierno.
El socialista Pedro Sánchez, de 43 años, parece dispuesto a luchar contra viento y marea para formar gobierno en España pese a su escasa experiencia de liderazgo en el partido y el complicado panorama parlamentario.
Pedro Sánchez, que insistió en su determinación y su voluntad para superar los obstáculos, tendrá que poner a prueba todo su dinamismo para formar gobierno.
Vía: AFP
"Yo voy en serio", afirmó Sánchez el miércoles frente al grupo parlamentario socialista, después de que el rey Felipe VI le encargara la formación de un gobierno, ante el inmovilismo del jefe del ejecutivo saliente, Mariano Rajoy.
Este profesor de economía de 43 años emprende su mayor reto tras hacerse cargo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en julio de 2014 después de ser elegido secretario general en primarias para sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba.
Se empeñó en reactivar un partido al que los ciudadanos habían castigado en las elecciones de 2011 por su gestión de la crisis económica otorgándole solo 110 diputados, su peor resultado hasta entonces.
Pero, en las legislativas del 20 de diciembre, su formación perdió 20 diputados más, lo que sirvió a sus críticos en el partido para atacarle y agrandar el reto de la formación de gobierno partiendo de 90 diputados en un parlamento de 350.
Muchos le auguraban poco recorrido tras este resultado, esperando ataques de los barones del partido, como la dirigente socialista de Andalucía, Susana Díaz, su gran oponente interna.
(Vía: AFP)
- Apasionado de la política
Pero, "a cualquier mal, buen ánimo repara", recuerda ante estas dificultades citando a Cervantes, este animoso dirigente, al que "siempre le apasionó" la política, según contaban antiguos compañeros de universidad a El País.
Antiguo jugador de baloncesto y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense, a Sánchez, "las posiciones débiles, esas posiciones en las que todo el mundo dice que el partido te va a devorar, los votantes a castigar y a Pablo Iglesias (líder del izquierdista Podemos) no le vas a durar un bocado, se le dan bien", escribe el periodista Manuel Jabois.
De 1,90 de estatura, cabello y mirada oscuros, "Pedro el guapo", como lo llaman medios españoles, asumió el mando del PSOE como un renovador frente a otros candidatos más implicados en el aparato del partido.
"Mi único aparato es el Peugeot 407 con el que he viajado 40.000 kilómetros en los últimos ocho meses y mis aliados son la carretera y los militantes", dijo hace unos meses este doctor en economía, hijo según El Mundo de un empresario y militante socialista, y una funcionaria.
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- Determinación
Casado y padre de dos hijas, su imagen de frescura no le impide exhibir también firmeza y determinación.
Una determinación con la que superó críticas internas de autoritarismo por, entre otros asuntos, destituir poco después de llegar a la secretaría general al líder socialista de Madrid, Tomás Gómez, llegando incluso a cambiar las cerraduras de la sede regional.
En sus alocuciones públicas multiplica las sonrisas, sus manos no paran y no deja de pasear su mirada a un lado y a otro, pero en sus declaraciones deja poco espacio a la espontaneidad, midiendo muy bien sus palabras.
El ahora secretario general socialista se afilió al partido a los 18 años y fue diputado por Madrid de 2009 a 2011 y de nuevo a partir de 2013 en sustitución de un parlamentario que dejó el puesto. Anteriormente, había sido concejal en el ayuntamiento de la capital entre 2004 y 2009.
Habla inglés y francés, obtuvo un máster en economía política en Bélgica y fue jefe de gabinete de un representante de la ONU en Bosnia durante la guerra de Kosovo.
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Ahora se enfrenta a una nueva batalla en la que se juega su carrera política y en la que tendrá que entenderse con Podemos, una fuerza que amenaza con ocupar el lugar del PSOE en el espacio político.
Este miércoles ha prometido "capacidad de diálogo, de moderación y de generosidad", para conseguir el apoyo de este partido y, si es posible, del centrista Ciudadanos.
(AFP)