Ricky Tosso reveló cómo hizo para vencer nuevamente al cáncer
Durante 18 años se hizo chequeos preventivos hasta que en uno de esos, la mala noticia llegó
Ricky Tosso le contó al Perú que había superado, por segunda vez, un cáncer. Esa enfermedad, que con solo escuchar su nombre nos pone la piel de gallina, pero su espíritu lleno de luz pudo más. Su principal arma de defensa no fue la ciencia sino la fe.
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En exclusiva, Ricky nos revela la experiencia que le cambió la vida, ese milagro que ahora le permite seguir repartiendo sonrisas en cada uno de sus pasos.
En el 2001, ‘Teatro desde el Teatro’ era uno de los programas más visto de la televisión peruana. Su artífice, Ricky Tosso, nos hacía reír a carcajadas junto a nuevos talentos.
En ese entonces ya había superado su primera neoplasia al riñón. Durante 18 años se hizo chequeos preventivos hasta que en uno de esos, la mala noticia llegó.
Lejos de derrumbarse, Ricky tomó el mejor camino: enfrentar a la enfermedad con una sonrisa. Su esposa Milagros y su hijo Stefanno fueron los pilares que lo mantuvieron en pie, aunque ellos también sufrieron en silencio.
“Hubo momentos que sí, solo te caes, pero solo no demostrando nada a los demás porque no tienen la culpa. No puedes preocupar a los demás”, dijo el actor.
Las células cancerígenas que se habían alojado en su pulmón eran tan pequeñas que fácilmente podrían haber llegado a su cerebro. Sus allegados, con ese temor, recurrieron a la fe.
“Esto me había traído de México, es una pulsera y el agua bendita de la Virgen de Guadalupe, yo no soy católico, mi esposa es agnóstica, ella me echaba con fe todas las noches”, contó.
Bien dicen que la fe mueve montañas, esta vez remeció al quien era un robusto hombre. En su tercera quimioterapia sucedió lo que menos esperaba. Se encontró con un milagro.
“Un día antes de los exámenes subo a la terraza y me encuentro una medallita de la virgen, chiquitita”, indicó.
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Con esta medalla en mano le prometió a la virgen convertirse en devoto si lo ayudaba a sanarse. Al día siguiente los resultados fueron increíbles para sus doctores. Las células cancerígenas y la masa en su pecho habían desaparecido por completo.