Julio Iglesias lanzó dura crítica contra Mario Vargas Llosa y defendió a Isabel Preysler
"El comportamiento del señor Vargas Llosa ha dejado mucho que desear", dijo la expareja de Isabel Preysler
El cantante español Julio Iglesias ha salido en defensa de su exmujer, Isabel Preysler, después de que terminara la relación sentimental que ella mantenía con el escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa.
"El comportamiento del señor Vargas Llosa ha dejado mucho que desear. Un señor que ha convivido durante ocho años con una señora tiene que saber actuar y controlar cómo actúan las personas de su alrededor", declara el artista a la revista española ¡Hola!
"Es profundamente injusto cómo se están comportando con ella", y añade: "Isabel es excepcional. Una campeona de verdad. Como madre es ejemplar y como mujer, un diez y una maestra de la vida, y eso lo sabemos las personas con valores que hemos compartido su vida".
El cantante se muestra "absolutamente seguro" de que Falcó, que falleció en 2020, y Boyer "también la hubieran defendido en este momento". Y apostilla: "Siempre tendrá mi apoyo y mi cariño".
Iglesias se casó con Preysler en 1971 y se separaron en 1978. Posteriormente, él contrajo matrimonio con la neerlandesa Miranda Joana Rinjsburguer; y ella con los españoles Carlos Falcó, de quien se divorció, y Miguel Boyer, de quien enviudó en 2014.
Isabel Preysler y Vargas Llosa mantuvieron una relación de varios años que terminó a últimos de 2022.
Aunque Julio e Isabel dejaron de ser pareja hace muchos años, siempre han seguido siendo familia, dice la revista. "Precisamente en estas últimas semanas -añade la publicación- han llegado a sus oídos los ecos de determinados ataques contra su exmujer, y a Julio esto le ha movido por dentro".
"Sé que me estoy metiendo en camisa de once varas -prosigue Julio Iglesias- y que esto no es propio de mí, pero quiero hacerlo por mi exmujer, por Isabel, porque se lo merece y porque es profundamente injusto cómo se están comportando con ella".
Y subraya: "Fuera como fuese la ruptura, un caballero y un señor sabe cómo acabar las cosas. Se sale públicamente y se le desea a la otra persona toda la felicidad. Y si alguien quiere entrometerse, se dice que es un tema de dos en el que no hay que meterse y sí respetar".