Caso Odebrecht: Yehude Simon firmó documentos que evidenciarían su responsabilidad en Olmos
Yehude Simon y Proinversión firmaron un convenio de cooperación para ejecutar el proyecto Olmos y dispusieron la organización de un concurso para otorgar la concesión al sector privado
Como presidente regional, Yehude Simon hizo realidad el llamado “anhelo lambayecano”, en un proceso organizado conjuntamente con el gobierno de Alejandro Toledo, y Proinversión.
El costo de la obra, un túnel que atraviesa por casi dos kilómetros la cordillera y una presa para concentrar el agua trasvasada, se proyectó primero en $122 millones, se empezó a ejecutar por $185 millones y el costo aumentó hasta $250 millones.
En ese período, Odebrecht hizo pagos ilícitos rotulados en sus planillas como Concesión Olmos. Según Jorge Barata, de esa caja salió el supuesto dinero para la campaña de Simon.
El 8 de marzo del 2003, Simon y Proinversión firmaron un Convenio de Cooperación para empujar y ejecutar el Proyecto Olmos, y dispuso “la organización del concurso para otorgar la concesión al sector privado, así como la promoción para atraer inversionistas potenciales, se realizará de manera conjunta”.
Hacer Trasvase Olmos era bueno para Odebrecht. La lógica de este negocio es similar a la de los peajes. El túnel de casi 2 kilómetros es como la carretera, y el agua, como los vehículos. Odebrecht le cobra al Estado peruano por cada metro cúbico de agua que traslada desde Huancabamba hasta el valle de Olmos.
Si hay sequía o poca agua, el Estado igual paga y Odebrecht gana. Cada año, el gobierno regional le paga a la brasileña, en promedio, $30 millones por el agua. Así durante los dieciséis años de concesión. Unos $500 millones en total.
Simon suscribió una resolución ejecutiva regional para aprobar la conformación de la comisión encargada de evaluar la propuesta técnica de Odebrecht, integrada por técnicos del gobierno regional, de Proinversión, de la sociedad civil y de los municipios implicados, y por tres antiguos asesores de Olmos procedentes de la antigua Yugoslavia.
En marzo del 2004, Simon también le encargó a Alberto Pasco Font, directivo del PEOT, establecer la tarifa de agua llamada Máxima Remuneración Unitaria. Al parecer, Pasco solicitó los servicios del banco francés BNP Paribás.
El mismo mes de marzo, Odebrecht presentó su propuesta económica, con una tarifa de $0.659 por metro cúbico de agua trasvasada. El 3 de mayo el banco Paribás le dijo a Proinversión que la tarifa debía ser de 0.684 dólares por metro cúbico de agua trasvasada, un número cercano al que había propuesto antes Odebrecht.
El Equipo Especial Lava Jato va a volver a interrogar el martes y miércoles a Jorge Barata. El que hacía y deshacía en estas tierras podría saber también por qué a inicios del 2010 la obra se quedó sin supervisión técnica, cuando el Proyecto Especial, el PEOT, dirigido por Pablo Enrique Torres, el exbrazo derecho de Simon y también detenido, no le renovó el contrato al consorcio privado que supervisaba los trabajos.
Sin supervisión, los sobrecostos y adicionales que exigía Odebrecht y que la supervisión venía observando, empezaron a fluir como por un túnel. Y, poco después, ya en la gestión de Humberto Acuña, el gobierno regional empezó a desembolsar los casi US$ 50 millones reclamados por la constructora. Acuña ha dicho que llegó a un acuerdo con Odebrecht porque así se lo pidió el gobierno de Ollanta Humala.
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