La Victoria: inflan pollos con la boca para ganar peso y subir el precio
Informe especial demuestra las pésimas condiciones con las que trabajan varios comerciantes
Los venden como pollos bien alimentados, pero en realidad son inflados con el aliento de los propios vendedores de la cuadra 4 de la avenida Juan Pablo en La Victoria, quienes alteran esta ave a plena luz del día y en la calle.
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Uno de los comerciantes finge desplumar al animal, se asegura de que nadie lo vea para cogerlo por el cuello, remover su tráquea y acercar su boca para soplar dentro de él e hincharlo en cuestión de segundos.
No les importa comer mientras lo hacen o escupir al inflarlos con tal de asegurarse de hacerlos pasar por pollos de gran tamaño.
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Una vez que el pollo es inflado, le hacen un nudo en la garganta para evitar que escape el aire, pero una vez que es partido en trozos o se deshace el nudo, el pollo que pesaba supuestamente 2 kilos, pesa 1k 500, además de ser un foco de enfermedades contagiosas.
Dos años atrás, este mismo lugar fue clausurado por la policía fiscal por alterar el peso de esta ave remojándolos en agua. Práctica que hoy han cambiado por su propio aire.
Tenga cuidado y desinfecte bien sus alimentos. Recuerde que ese pollo que acaba de comprar podría ser uno de los que estos comerciantes inflaron antes con su propio aliento.