VAR: el gol que no fue

Un potente zurdazo que llevaba consigo toda la esperanza de un país en los últimos minutos de un decisivo partido, un balón atajado por el portero rival justo en el límite, en la linea, esa que marcaría la diferencia entre un desborde nacional  o  la resignación por la derrota blanquirroja.

Una jugada extrema que hizo estallar los más enardecidos sentimientos en los peruanos: rabia, impotencia, frustración  plasmados en  frases, insultos  y adjetivos de todo tipo  en contra  del árbitro brasileño Anderson Daronco.

Han pasado tres días y los lamentos peruanos de lo que pudo ser y no fue  se siguen escuchando. Cuarto Poder hace hoy  una mirada sin apasionamientos de lo que ocurrió en Montevideo en el partido Perú-Uruguay en el que millones de peruanos, con el corazón en la mano gritaron el gol que no fue gol pero que todos creyeron, con la fe que nos caracteriza,  que sí fue gol.

El presidente de la Comisión de árbitros de la Conmebol Wilson Seneme ha confirmado al  presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano que  el potente zurdazo de Trauco,  no fue gol. Luego de la revisión de los videos del VAR. Una noticia que  algunos consideran demuestran  las falencias  del VAR  para  ciertas situaciones.

Pero ¿qué es el ojo de halcón y porque ayudaría mucho en fútbol? Esta tecnología ya se usa en el tenis y otros deportes, y gracias a la tecnología permite procesar las imágenes de cámaras de vídeo para establecer con gran precisión la trayectoria de una pelota.

Aquí, por ejemplo, se ve como el ojo de halcón decide un partido de tenis al establecer si la pelota cayó fuera de la cancha, o si tocó la línea.

Aquí podemos ver como el ojo de halcón podría ayudar en casos tan polémicos como el perú-uruguay. Este es un partido del fútbol inglés y se ve como ante la confusión dentro del área, la tecnología ayuda a determinar si la pelota traspasó o no totalmente la línea de gol. 

Este es uno de los goles más polémicos en  la historia del fútbol. la final del mundial 1966 entre Inglaterra y Alemania. el árbitro validó un gol a los ingleses que con la tecnología actual hubiese sido anulado. 

Los apasionamientos del momento se fueron enfriando con el pasar de los días. Algunos lo llaman resignacion, otros hidalguía de buen perdedor, lo cierto es que entre los peruanos quedó la sensación que el árbitro brasileño,  no  tomó  el tiempo ni la atención que correspondía  para resolver una jugada en la que dos selecciones se jugaban la clasificación al mundial.

El resultado fue duro: no hubo gol peruano en Uruguay pero la esperanza sigue latiendo  en el pecho blanquirrojo de los  jugadores y de todos los sufridos hinchas que  esperan el martes ver en las canchas del nacional a  un equipo cohesionado, con coraje, con garra capaz de dejar atrás  episodios como estos  y  poder embarcarse  rumbo al repechaje que nos lleve por fin, sin escalas,  a  Catar,  a cumplir el sueño de vivir en carne propia otro mundial.