Tren de Aragua: Remanentes criminales usan nueva modalidad de explotación sexual en discotecas
La PNP detectó una nueva modalidad que utilizan miembros de organizaciones desarticuladas dedicadas a la trata de personas. En uno de los casos, ocultaron a una mujer en provincia y le falsificaron su documentación para evitar que la familia en Venezuela la encontrara
La organización criminal del Tren de Aragua intenta reagruparse pese a los golpes que ha recibido por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP), capturando a sus principales cabecillas y desarticulando todo un organigrama delincuencial. La División de Trata de Personas reveló una historia de una víctima de explotación sexual que escapó de sus captores y hoy se encuentra con su familia en Venezuela.
“El Tren de Aragua está siendo una organización criminal ya debilitada en el Perú. La Policía Nacional, en un constante trabajo de vigilancia, seguimiento de inteligencia y golpes operativos, se ha debilitado contundentemente de este grupo criminal. Aún quedan algunos rezagos. Es la delincuencia internacional o transnacional como nosotros lo llamamos. Porque antes no se veía en el Perú esta delincuencia tan violenta", sostuvo el coronel PNP, Jean Bergerot Castro, jefe de la División de Trata de Personas.
Se niegan a ser reconocidos como los Hijos de Dios, Puros Hermanos Sicarios, Dinastía Alayon o la Cota 905. Si antes tenían para escoger, hoy se ocultan en el frío silencio. Sus poses bañadas de impunidad las reemplazaron por miradas perdidas tras las rejas de sus inevitables lamentos.
"Nosotros tenemos una línea de investigación, donde los pequeños rezagos extranjeros que llegaron al Perú. Se están aliando con grupos criminales dedicados a la trata de personas también en el Perú. Están haciendo una especie de simbiosis y están introduciendo mujeres multadas, mujeres tratadas a los night clubs nacionales y de la capital", explicó el coronel Bergerot.
Sí, la mafia llanera no puede darse el lujo de seguir exponiéndose. Recurren a discotecas donde instalan a sus víctimas ante la llegada de cientos de clientes, locales nocturnos donde no hay ojos desconocidos mientras todos encubren provocaciones y crean hasta catálogos en páginas de internet donde ofrecen servicios sexuales.
Si esto ocurría no hace mucho tiempo en nuestra capital, otra opción para los cachaquitos era instalarse en provincia. Desde Trujillo, llega una historia marcada por la desesperación. Una víctima de explotación sexual que no soportó más el cautiverio.
Falsifican sus documentos para que sus familias desde Venezuela no puedan rastrearlas. Son invisibles ante las autoridades que no saben ni fechas ni horas de su llegada al Perú. Su identidad se mantiene en reserva, pero todo lo que ha revelado da pie a estructurar un plan de acción que lleve a la policía a revelar la ubicación de los soldados de la muerte que por el momento gozan de una libertad pasajera.
Por eso los operativos preventivos llegan sin tiempo de réplica o excusa. El local conocido como El Harem en Surquillo estaba lleno de los licores más exclusivos. Al menos 12 personas detenidas por el delito del favorecimiento a la prostitución y un total de 24 víctimas rescatadas.
En Independencia la historia vuelca la misma miseria. Cuartos reducidos donde cientos de mujeres son obligados a despojarse de su dignidad. 22 mujeres rescatadas y 5 personas detenidas. Todos fueron trasladados a la División contra la Trata de Personas hasta que duren las investigaciones preliminares.
Esta semana también se realizó en San Juan de Lurigancho la intervención del local Paradise. Unas 91 personas intervenidas, en su mayoría extranjeras. Según la policía, lograron incautar diferentes armas de fuego y una de ellas estaría reportada como robada a un agente de Los Olivos. El tusi y éxtasis, drogas que alteran sus sentidos, desbordaba en cantidad.
La discoteca Paradise colinda y está conectada con la discoteca Sandres. ¿Cómo olvidar el estruendo de la granada que arrojaron en septiembre de 2023? Solo quedaron en calidad de detenidos 22 personas que anteriormente ya habían pisado una dependencia policial y hasta la misma Dirincri.
Aún se investiga quiénes de ellos habían estado al interior del búnker de Pachacámac donde fueron puestos en libertad en decisiones cuestionables desde el ministerio público y el poder judicial en diciembre del año pasado.