Tren de Aragua: Dictan prisión preventiva para extranjero que torturaba a trabajadoras sexuales

La Dinastía Alayón, la facción del Tren de Aragua, que fue desmembrada por la policía y el Ministerio Público sigue destapando nuevos rostros y nuevas formas de captación y trabajos sexuales forzosos. Tenían un arsenal de guerra con el que no solo intimidaban a las mujeres en la red de trata de personas. También, amenazaban a los gota a gota junto con otra facción conocida, Los Gallegos de la organización criminal proveniente de Venezuela.

El primer eslabón para encadenar la verdad llegó con este hombre que se moviliza en un vehículo y se convierte en un blanco de la Policía de la Diviac. Con aquellos pasos seguros cargados de dinero, se aproxima a rendir cuentas en este inmueble de Canta Callao. Sale airoso de seguir siendo el hombre de confianza pues carga con el peso de alinear a las mujeres en la zona rosa de Pro, en Los Olivos y San Martín de Porres.

Jefferson González Rodríguez o como todos lo conocen Chancho Blanco diseñaba las más crueles torturas a las jóvenes que no pagaban los cupos semanales o que pretendían escapar. La única suerte que les queda mientras sigan respirando porque ellos les hacen creer que les pertenecen. Con son su mercancía con un costo de 15 mil soles por trasladarlas a tierras peruanas.

Mientras muchos las ven por encima del hombro, son tantas las historias que recorren a cada víctima que llegaron con la esperanza de un trabajo legal y bien remunerado en el Perú. Pero las abrazan con la punzante idea de ofrecer sus cuerpos. De cobrar entre 200 a 600 soles por cada encuentro que día a día las denigra.

Jefferson González no podría mantener solo todo un imperio criminal. Siempre utilizaban los mismos los cachaquitos sanguinarios y cuentan con todo un armamento de guerra. Muestran en redes las pistolas que emanan una luz dirigida a los cuerpos de su víctima. Uno de estos siniestros personajes responde al nombre de Marco Antonio González Araque alias Ire. En el mismo documento de la policía, una agente especial Manu revela su participación.

Alias Chancho Blanco se enfrenta a las audiencias donde se limpia de las culpas. Proveniente de Caracas refuerza su inocencia y cuenta con abogados para su defensa. La misma situación pasó Marco Antonio González Araque alias Ire. No podría ser de otra manera y asi mantenga su inocencia hay quienes han recurrido a la policía en el anonimato y lo vinculan con los secuestros y muertes por encargo.

Sin embargo, los delitos a los que se enfrentan son tantos que la Fiscalía ha solicitado 36 meses de prisión preventiva para todos sus integrantes. Extorsiones que iban en la línea de obligar a nada menos que a los gota a gota de pagar cupos por dejarlos trabajar en un circuito criminal. A ciudadanos colombianos que se promocionan como prestamistas, pero capturan a sus clientes en el circulo vicioso de deudas impagables.