Edgar Tello: Congreso deberá pagar casi medio millón de soles por despido de trabajadora embarazada

En una zona inaccesible para periodistas en el Congreso la trabajadora Emely Silva Uriarte reaparece. Se trata del archivo de la biblioteca, un lugar donde lejos de cumplir funciones como asesora parlamentaria, ahora se encarga de arreglar la estantería y hacer informes sin computadora ni conexión a internet.

Silva se ha enfrentado al poder de varios legisladores. Uno de ellos, el parlamentario Edgar Tello quien hace seis meses la despidió embarazada por no aceptar que le recorten el sueldo.

En mayo pasado, en vísperas del día de la madre, el congresista Tello Montes, entonces presidente de la Comisión de Turismo y Comercio Exterior tomó una decisión que hoy le cuesta una multa de casi medio millón de soles al Congreso. Estas son imágenes de ese jueves 4 de mayo. Tello acababa de despedir a Silva. Era asesora y tenía 29 semanas de embarazo.

Emely decidió tomarle la palabra a Tello y empezó una dura batalla contra el Congreso. La denuncia fue contra el congresista Tello a quien no estaba dispuesta a seguir dándole dinero de su sueldo y contra la gestión del expresidente José Williams, que el 26 de julio pasado, la cesó definitivamente de sus funciones con casi 8 meses de embarazo y 21 años de carrera en el Congreso.

El último jueves 16 de noviembre, después de una investigación de seis meses, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) le dio la razón a Emily Silva y encontró discriminación y hostigamiento laboral en el propio legislativo.  

Emily Silva ya trabajaba en el congreso cuando el ahora parlamentario del Bloque Magisterial pisó por primera vez el legislativo.

Era julio de 2020. Por entonces Tello Montes llamaba respetuosamente “doctora” a Emily Silva, quien ya era asesora parlamentaria. Estaba en busca de una reunión en la que también quería participar el expresidente Pedro Castillo, en ese momento secretario general del sindicato de maestros Fenate Perú. Este chat así lo demuestra.

Un año después, en julio de 2021, Edgar Tello se convirtió en congresista y al poco tiempo contrató a Emely Silva en su despacho. Lo mismo ocurrió en la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, la llevó como su asesora. Con el paso del tiempo, el congresista Tello fue sacándose la máscara.

Tello y Silva trabajaron juntos durante casi un año. En ese tiempo, la trabajadora ha denunciado incluso en fiscalía, que el congresista se fue convirtiendo en un mocha sueldo de cuello y corbata.

Chats que por primera vez salen a la luz muestran que siempre hubo un emisario. Walter Dueñas Angulo, asesor principal de Tello, era quien pedía miles de soles supuestamente prestados a los trabajadores del despacho y de la entonces comisión que presidía el congresista.

El 24 de marzo de 2023 la fiscalía allanó el despacho del congresista Tello por el caso “Los Niños”. Hoy por primera vez, Emely Silva cuenta en televisión lo que pasó ese día y muestras las evidencias.

Ese día, la secretaria del despacho de Edgar Tello, Ana María Rojas Vargas, temía que la fiscalía descubra el dinero que se le había mochado a los trabajadores del despacho y de la comisión.

Con todas estas pruebas, Emily Silva Uriarte decidió no seguir pagando con su sueldo los caprichos del congresista Edgar Tello, pero esto le costó el puesto. En mayo pasado Tello la degradó de asesora con un sueldo de 8 mil 900 soles a auxiliar con 2 mil 900. En ese momento la trabajadora denunció discriminación y hostigamiento en Sunafil, aunque lo peor vendría después.

El 26 de julio Emily Silva se quedó fuera del Congreso, perdió todos sus beneficios y su seguro social cuando estaba a punto de dar a luz.

Su caso se volvió emblemático en el Legislativo. Era la primera vez que una trabajadora se enfrentaba con el poder al más alto nivel y comenzaba a ganar notoriedad. Con la llegada de Alejandro Soto a la cabeza de la mesa directiva, parecía el fin de la pesadilla.

Nada más lejos de la realidad. 

El 3 de agosto pasado, mientras Sunafil seguía investigando, Emely Silva fue repuesta en el departamento de comisiones, pero con un contrato de sólo tres meses y un sueldo de período de prueba. Ese contrato terminó el 31 de octubre y desde ese día la pasaron al sótano del Congreso a hacer labores ajenas a su función de asesora sin computadora ni conexión wifi.

Y aunque el procurador del Congreso negó que se haya afectado los derechos constitucionales de Emely Silva, la Sunafil encontró tres faltas muy graves y dos graves cometidas por el Legislativo. No le renovó su contrato de trabajo en su condición de madre gestante, realizó actos de hostilidad que afectan su dignidad y no cumplió con el pago íntegro y oportuno de la remuneración de mayo a julio de 2023.

En el colmo de todo, en los últimos tres meses no le han pagado su sueldo. Y Essalud tampoco le ha otorgado los subsidios por maternidad, increíblemente Emely Silva aún figura como cesada por el Congreso. Por todo esto, Sunafil se alista a multar con casi medio millón de soles al Congreso.

Emily Silva se ha convertido en madre por tercera vez. Su bebé tiene ya cuatro meses de vida y una historia no muy feliz en el Congreso que algún día entenderá.