Suboficial del Ejército implicado en mantenimiento ilegal de armas
En su domicilio de San Martín de Porres, se hallaron numerosas armas y municiones, incluyendo un fusil Özil, un lanzagranadas, y dos escopetas
Un suboficial técnico de primera del Ejército, identificado como Wherli Mejía, se encuentra en el centro de una investigación tras ser descubierto con un arsenal que incluía un fusil özil, un lanzagranadas, dos escopetas y numerosas municiones en su domicilio de San Martín de Porres.
El hallazgo de una ametralladora y otros tres fusiles listos para ser enviados a Pucallpa ha añadido gravedad al caso.
Mejía, quien ha declarado que se limitaba a realizar mantenimiento a las armas por un pago de 500 dólares por unidad, está acusado de no reportar la procedencia del armamento ni denunciar a los propietarios ante las autoridades competentes.
Además, se ha revelado que parte del armamento poseía el logotipo del Ejército de Bolivia. A pesar de las implicaciones éticas y legales, justificó la conducta por una necesidad económica que lo llevó a romper la fidelidad a la institución.
Afronta investigación
Conocido como el mecánico de armas, Mejía aseguró que conoció a alias 'Pelado' en 2021, quien le entregaba paquetes con armas para su mantenimiento, sin cuestionar su origen.
Actualmente, Mejía afronta una investigación por los delitos de fabricación y comercialización de armamento militar, y su abogado declara que ningún otro miembro del ejército está implicado en el caso.