Reina de belleza detenida: ¿Qué rol desempeñaba Jennifer Pereda en la organización criminal de Trujillo?

Deslumbraba con su belleza en cada paso, soñaba con llegar lejos en el mundo de los certámenes. Era modelo, deportista e influencer. Una joven que pasó de desfilar por las pasarelas a caminar directo a una carceleta por estar involucrada en una organización criminal. Su nombre es Jennifer Briggite Pereda Leal fue candidata a Miss Nuevo Chimbote el año pasado. Ahí se le modelando, luciendo distintos atuendos, haciendo gala primero de un traje típico, para luego pasar al de gala. Estaba entre las favoritas, pero esa vez, no logró llevarse la corona.

Con tan solo 26 años, esta esbelta joven fue detenida en su vivienda, tras un megaoperativo realizado por la policía de la División de Secuestros y Extorsiones de Trujillo, junto con la Fiscalía. En los allanamientos realizados en el norte del país, se capturaron a 11 integrantes de la organización Los Injertos Cibernéticos del Norte, entre ellos se encontraba la aspirante a reina de belleza.

Según la policía, Jennifer era la encargada de recepcionar el dinero ilícito producto de las extorsiones, robos y secuestros. Es a sus cuentas que depositaban la plata que luego se iba a repartir. Tras esta detención preliminar, la modelo tendrá que dejar la vida glamorosa de fiestas, conciertos de electrónica y eventos por los fríos barrotes de una prisión y cambiar los entrenamientos en el gimnasio y las clases de boxeo para enfrentarse cara a cara, pero esta vez, con la justicia.

Esta organización tenía como cabecilla a Max Jonathan Marín Díaz, de 38 años, un trujillano cuyos tentáculos llegaron a Lima y Chimbote. Es él quien daba las órdenes, un hombre acostumbrado a los lujos y delitos. Antes de su captura, los agentes de la Digimin venían siguiéndole los pasos a este sujeto que se daba la gran vida, disfrutando de tardes en clubs campestres, veraneando en piscinas y festejando hasta altas horas en conocidas discotecas. Eso sí, siempre acompañado de su brazo derecho.

En exclusiva, les mostramos cámaras de seguridad que demuestran cómo operaba esta banda en el norte del país. Son imágenes de días antes de cometer un secuestro a un empresario. Al lugar se ve llegar un taxi colectivo, que era manejado por uno de los cómplices. Del auto baja la pareja del cabecilla y entra a una casa. Segundos después salen dos de los integrantes a comprar comida, pero tan solo a la media hora, uno de ellos, nuevamente, se dirige por más paquetes. Mientras espera que le abran, observa a todos lados como temiendo ser descubierto.

Tan solo 4 días después, cometen el rapto a un hombre, a quien lo despojan de todas sus tarjetas y al que habrían amarrado de manos y pies para trasladarlo con rumbo desconocido. Estos son videos de horas después de haber realizado el hecho, donde se observa a todos los integrantes, incluyendo al cabecilla ingresando a lo que sería su guarida. Entre sus filas, esta organización tenía a bellas y jóvenes extranjeras. Eran ellas las que captaban y enamoraban a las víctimas para lograr sus fechorías.

Ambas mujeres fueron detenidas, al igual que los demás miembros de la banda. Dos venezolanas de nombre Yariuska López Miranda y Génesis Lugo Marín, inseparables amigas que se convirtieron en un dúo peligroso, que delinquía cada vez que se lo pedían. E incluso se burlaban de sus acciones en videos que colgaban en TikTok.

Cada integrante de Los Injertos Cibernéticos del Norte cumplía un rol específico, y el día del secuestro, las dos extranjeras también jugaron un papel importante. Pero son estas cámaras del interior de la vivienda donde se reunían que revelaron el movimiento que dentro se estaba orquestando. Hasta se logra ver a dos de ellos subir por las escalas a toda prisa con los celulares del agraviado; de esta forma realizaban compras online y ejecutaban transacciones de fuertes cantidades de dinero.

Pero eso no es todo, también operaban como falsos couriers de entidades financieras, llegando a los domicilios de los clientes para solicitarles las tarjetas de los bancos, aludiendo a que había problemas con estas. Así, se lograban apoderar de miles de soles. Fue tras este megaoperativo que realizó la policía de Trujillo lo que se desbarató a toda esta organización dedicada al secuestro, robo agravado, extorsión y fraude informático. Criminales cuyo único fin era apoderarse de grandes cantidades de dinero, para luego darse la gran vida a costa de otros…

En total, fueron 11 los intervenidos, entre los que se encontraba la excandidata a miss nuevo Chimbote. Una talentosa jovencita de 26 años, cuya carrera en el mundo de las pasarelas podría verse truncada si fuera condenada. Una modelo que tendría que olvidarse de llevar una corona para portar las marrocas de la justicia.