Personal de la Policía Nacional fueron recibidos por sus familiares tras controlar manifestaciones
Los agentes del orden estuvieron casi dos meses en primera línea en las regiones del sur más afectada por la convulsión social.
Suspiro de alivio, besos y abrazos. Ese fue el ambiente que se vivió en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) donde 180 policías fueron recibidos por sus familiares.
Los agentes del orden estuvieron casi dos meses en primera línea en las regiones del sur más afectada por la convulsión social.
Durante ese tiempo han sorteado más de un obstáculo que puso a prueba sus años de preparación. En muchos casos, antepusieron la defensa del orden por encima de su integridad física.
Ahora que están de vuelta en casa, su emoción y de sus familiares es más que evidente tras muchas semanas de intensa preocupación.
Desde Diroes, reafirman el compromiso de la Policía Nacional por mantener la paz, la justicia y la protección de los derechos.
En tal sentido, ratifican su posición en que se esclarezca las muertas durante las manifestaciones.