Puente Piedra: Sicario asesina a comerciante dentro de mercado
El asesino le disparó 3 balazos a plena luz del día y luego huyó. Una de las hipótesis es que habría sido víctima de una banda criminal dedicada al préstamo Gota a Gota
Benita Tocas Garay fue asesinada por un sicario cuando trabajaba en su puesto de verduras, en un mercado de Puente Piedra.
El asesino le disparó 3 balazos a plena luz del día y luego huyó. Una de las hipótesis es que habría sido víctima de una banda criminal dedicada al préstamo Gota a Gota.
La mujer era auxiliada por su esposo, quien la tenía en los brazos, viendo como su amada cerraba los ojos a la vida. Benita fue baleada mientras trabajaba en un mercado de Puente Piedra tras recibir 3 disparos por parte de un sicario.
Esta madre de familia fue atacada sin remordimiento delante de decenas de personas, dejando en zozobra a todos los comerciantes de este centro de abastos.
Una de las hipótesis señala que habría sido víctima de una banda criminal dedicada a los préstamos bajo la modalidad del Gota a Gota.
Benita Tocas Garay tenía 43 años, una cajamarquina que llegó a la capital, dispuesta a buscar un futuro promisorio.
Con los años su acercamiento a dios, la hizo crecer abrazando una fe inquebrantable. Frases bíblicas adornaban sus redes sociales. Era testigo de jehova y cada uno de los mensajes la describían como una mujer fuerte y valiente al tener a dios a su lado, como señala este post.
A los años conoció a Antonio Fernández, un tarapotino que se convertiría en su esposo. juntos se dedicaron a la venta de verduras en diversos mercados de la capital, pero hace 7 años empezaron a trabajar en el Mercado 3 regiones de Puente Piedra.
“Ella vendía comida allí, nos conocimos, comenzamos a vender tubérculos en Huamantanga. De allí nos fuimos para allá y de allí nos vinimos para acá. Una linda persona, una belleza de mujer, buena emprendedora”, dijo.
Tenían 3 hijos de 24, 15 y el último de 8 años. Eran una familia feliz, tenían muchos planes como para viajar por todo el país, principalmente regresar a Cajamarca para visitar a los padres de Benita y a Tarapoto a la tierra natal de Antonio.
Ambos tenían dos puestos en el mercado 3 regiones, trabajaban para sacar adelante a sus 3 hijos. Bajo el lema que habían colocado en su puesto, un letrero con una frase de salmos y otro de Isaías que decía hay de malo, mal le irá porque según las obras de sus manos le será pagado. Tal vez como forma de alejar a los enemigos.
Todos señalan que Benita era emprendedora, una mujer de lucha, todos sus clientes la recuerdan por su bondad, pero el jueves 13 de junio, a las 12 y 20 de la mañana ella se encontraba con su esposo vendiendo en su puesto de verduras, como todos los días.
A unas horas de terminar la jornada, Benita se encontraba en su puesto de verduras cuando de un momento a otro se acercó un sujeto encapuchado y fríamente le disparo 3 balazos para luego escapar por esta calle con dirección a la Panamericano Norte donde lo esperaban sus cómplices.
Desesperado su esposo la sacó del puesto, y con ayuda de sus compañeros la cargaron para llevarla a un taxi. Benita aún estaba con vida, con su último suspiro solo pidió ayuda luego falleció en los brazos de su esposo camino al hospital de Puente Piedra.
Terrible para este hombre al haber visto los ojos de su amada cerrarse mientras le abrazaba el alma, ella mirándolo le confesó su gran amor que sentía diciéndole te amo.
Al revisar las cámaras de seguridad, se observa al sicario que corre velozmente sale por la puerta 7 con dirección a la avenida Los Ficus. Lleva un pasamontaña en la cabeza, traje negro y tenía la pistola en la mano.
Se ve que alguien lo sigue, incluso un mototaxi intenta cerrarle el paso, pero él lo esquiva, allí pierde una de sus zapatillas, y sigue corriendo.
En esta otra cámara se observa como sale del mercado y huye así de la escena del crimen. videos que son claves para dar con la identidad del sicario.
Los disparos alertaron a todos los comerciantes de este mercado incluso una de las balas le rozó en el brazo a Maximiliano quien se encontraba trabajando en su puesto, siente que se salvó de milagro.
Aquí todos se preguntan, que paso, porque alguien se habría ensañado con Benita, planificando un ataque a plena luz del día, y porque le dispararon a matar. Según su esposo ella no era víctima de extorsión, aunque sospecha de un enemigo.
Este crimen dejó atemorizados a los comerciantes, quienes tienen temor a nuevos ataques. Señalan que bandas criminales dedicadas al préstamo gota a gota vienen generando zozobra en este centro de abastos.
Dicen que colombianos ingresan en motocicletas a realizar las cobranzas bajo amenazas; una de las hipótesis es que Benita habría sido víctima de esta banda criminal.
Los vendedores señalan que solicitan préstamos a estos sujetos, pero no tienen cuando acabar, viéndose envueltos en violentos ataques, modalidad que cada día cobra una nueva víctima.
El dolor es inmenso para esta familia que solo exige justicia. Sus pequeños hijos aun no pueden creer que su madre perdió la vida a manos de un peligroso sicario, el llanto es infinito para este pequeño a quien las lágrimas no cesan.
En el mercado las velas iluminan su puesto, y una corona de flores remarcan el luto, el duelo al perder a una de sus fundadoras, por culpa de la criminalidad.
El cuerpo de Benita fue conducido a su Bambamarca querida en Cajamarca para darle cristiana sepultura. La familia espera que las autoridades actúen con prontitud para capturar a estos peligrosos sicarios.