Las promesas incumplidas de Wilfredo Oscorima
Las obras retrasadas y en abandono influyen en el desencanto de la población de Ayacucho con su gobernador regional
El ‘wayki’ de la presidenta Dina Boluarte en su hora cero, y en su propio bastión. Ahora Ayacucho le dice a su gobernador Wilfredo Oscorima lo mismo que él cuando estaba en campaña: ¡Hechos y no palabras! Hoy, es el lema que se repite para mostrar el rechazo a su gestión.
Cuarto Poder viajó a Ayacucho y recorrió las obras que grafican el abandono y retraso en el que el señor de los Rolex tiene sumida a su región. A tan solo unos minutos del Centro Histórico de la ciudad, algunos ciudadanos salen del polvo, resignados a nunca ver el asfalto prometido.
En los últimos días, el ‘wayki presidencial’ ha vivido un rechazo inédito contra su gestión. De nada le sirve mencionar a los ministros como garantes de su palabra.
Sus promesas incumplidas son hoy la causa del desencanto. En los hechos, la paralización de obras motivó una masiva movilización hacia el centro de Ayacucho. El lunes último, la misma población no solo lo hizo bajar del avión que lo iba a llevar a Lima, sino también de su mismo bastión. Pisó tierra como los miles de ayacuchanos frente a él.