'El príncipe del rap' en Lima

Sus bailes y su gran parecido con el 'Príncipe del rap', lo han vuelto en todo un furor. Es de sangre venezolana, pero se siente tan peruano como cualquiera de nosotros. Se hace llamar el 'Will Smith peruano' porque aquí encontró la popularidad que no logró en el país llanero.

Tiene la sonrisa, el porte, la talla hasta las orejas similares a la del ganador del Oscar. Su parecido es tal, que muchos creen estar viendo al mismo Will Smith, en carne y hueso.

En su andar diario, nunca pasa desapercibido y es que cada vez que camina por el emporio de Gamarra, es como si pasara una súper estrella. Su tan sola presencia genera euforia y gritos de su fanaticada. Dice estar acostumbrándose al flash de los celulares, al igual que a la fama improvisada, esa que le cayó del cielo y que ahora agradece.

En minutos puede pasar de ser el Príncipe del rap ae emblemático personaje de hombres de negro. Conseguir cada uno de sus looks no le ha sido nada fácil, ha tenido que ahorrar muchos meses para poder comprar cada uno de sus atuendos ya que el dinero no alcanza y el hambre apremia pues tiene una familia que alimentar.

Llego a nuestro país hace casi 2 años, con una maleta cargada de sueños e ilusiones, huyendo de una terrible crisis. Sin pensar que su vida daría un giro de 180 grados, pasó de ser policía en Venezuela a convertirse en mil oficios en el Perú. Aquí fue repartidor, mozo, hasta llegar, ahora, a ser, casi, toda una celebridad.

Su nombre es Yashual Ávila, tiene 30 años y pasó de dormir en el suelo y pasar penurias a convertirse en todo un furor en las redes sociales donde ya cuenta con más de 47 000 seguidores. Sus movimientos contagian a quienes lo ven bailar. Todos buscan seguirle el ritmo, pues, nadie puede resistirse a los divertidos pasos del príncipe del rap.

Hasta los turistas que visitan nuestro país, se quedan boquiabiertos con este doble que más parece el original. Se toma su papel en serio, intenta imitar hasta el más mínimo detalle del actor de Hollywood, por lo que practica cada gesto, mímica hasta las escenas emblemáticas del llamado príncipe de todo Bel Air.

Incluso, la polémica cachetada que Will Smith le propino a Chris Rock en los premios Oscar, también la aprendió y es justamente, esa actuación, la que más solicitada por su público al cual nunca le dice que no.

Sus pequeñas hijas son el combustible de este hombre de 1.84. Ellas son su motor y motivo, esa energía que lo recarga cada que llega a casa. Por ellas se esfuerza y es que la menor de sus engreídas sufre de hidrocefalia, una enfermedad que necesita constantemente tratamientos, por lo que hoy hace un pedido a todas esas personas de buen corazón. Más que nunca necesita de esas personas de buen corazón.

No tendrá un palacio como la del príncipe del rap, pero el 'Will Smith peruano', se siente todo un rey cuando sale a las calles y recibe ese calor de la gente pues, su carisma y simpática lo han hecho , hoy, respirar aires de popularidad, convirtiéndolo en un personaje al que todos aman, aclaman y gritan de emoción.