Policía se encuentra tras los pasos del sicario "Willy"

Este hombre de lentes, tez clara, que parece inofensivo, es nada menos, que Kevin Daniel Espejo Cuya, el sanguinario alias “Willy”, quien sería, el que acribilló a sangre fría a los dos pequeños, de no más de 13 años, hijos de “La tota”, en la llamada matanza de San Miguel.

Con tan solo, 26 años, ya se ha convertido en uno de los más buscados por la policía, y según las autoridades, sería el principal gatillero del “Loco Pool” o “Loco Franco”. Ambos tendrían una amistad de hace varios años atrás.

En la reconstrucción del crimen, realizada esta semana, Josecito y “Bicho”, sin una gota de arrepentimiento y con actitud desafiante, narraron con lujo y detalles lo ocurrido ese fatal lunes. Además, de la participación de Kevin Espejo, el tercer homicida.

Pero, esta no es la primera vez que alias “Willy” es el protagonista de las portadas policiales. El año pasado, exactamente, el 7 de septiembre, los efectivos de la región del Callao lograron capturarlo en un departamento ubicado en la avenida Santa Rosa en el Puerto Chalaco. Ese día, se encontraba, nada menos, que, junto a David Durán Larrea, el cabecilla de la organización.

Ambos fueron detenidos por tráfico ilícito de drogas y presunto delito contra la salud. A la hora del allanamiento se halló municiones, armas, costosos relojes, marihuana y cocaína. Además, de una libreta con anotaciones de sus transacciones.

En esa intervención, alias Willy dijo no conocer a David Duran o como es llamado “Loco Franco”, pero, lo que sí indicó, en esa oportunidad, es tener licencia para portar las armas que se le incautaron esa tarde.  

Según la policía, alias Willy sería un sujeto frío, manipulador y sin remordimiento. Todo un peligro en las calles, un sujeto que cuenta con varias denuncias y que fue capturado, el año pasado junto al Loco Franco, pero que, a pesar de las pruebas, el Séptimo Juzgado De Investigación Preparatoria del Callao, los dejó en libertad, volviendo a delinquir, pero esta vez, peor que antes.

En este video inédito se muestra claramente el rostro del que era, hasta hace una semana, un sicario desconocido, pero, del que se sabía su feroz y sanguinario accionar. Ese 6 de febrero, lucía una polera ploma y fue el tercero en descender del auto negro y según sus cómplices, habría recibió instrucciones del loco pool, quien, al parecer se encontraba en el otro auto de contención.

Los pequeños a los que hace referencia son Jhoan y Cielo de 8 y 12 años. Dos niños a los que Kevin Espejo les arrebató la sonrisa de sus rostros a punta de disparos. En estas fotografías podemos verlos junto a sus padres, mientras que en estos videos se observa a la hermana mayor bailando, en un cumpleaños, al lado de su madre.

Sicarios que se regocijaban al momento de la reconstrucción del crimen, pues, al parecer, para ellos, el haber matado a 6 personas, no era más que un juego.