Policía acusado de feminicidio fue liberado hace casi dos años
El policía acusado del crimen de Sheyla Cóndor mantenía una denuncia junto a dos agentes por presunta violación a otras jóvenes. Pese a que Darwin Condori fue detenido en flagrancia, el Poder Judicial lo liberó hace casi dos años
En enero del año pasado 3 jóvenes denunciaron al policía Darwin Condori y a 2 efectivos policiales más por presuntamente haberlas ultrajado en el interior de un departamento de comas.
En el mismo lugar, 1 año y 10 meses después, Condori habría hecho lo mismo con otra joven llamada Sheyla Cóndor a quien terminó asesinando y descuartizando.
Ellas piden justicia, pues dicen que, a pesar de su denuncia, ellos continuaban trabajando y tal vez si las autoridades hubiesen tomado medidas rápidas, se hubiera evitado la muerte de Sheyla.
Es el trauma que cargan desde hace 22 meses, viviendo en una burbuja de ansiedad y tristeza, de donde intentan escapar al haber sido ultrajadas por 3 policías en actividad.
Una reunión privada se convirtió en el escenario perfecto de unos depravados sujetos, quienes habrían abusado sexualmente de 3 jóvenes en el interior de un departamento de Comas.
Aún con el dolor latente señalan que casi dos años vienen luchando en busca de justicia, mientras que los acusados gozan de libertad como si nada hubiese pasado. Uno de ellos era Darwin Condori Antezana, quien seguía con ese mismo modus operandi, y meses después habría hecho lo mismo con otra joven a quien terminó descuartizándola.
El 28 de enero del 2023, el suboficial de tercera Darwin Marx Condori Antezana, natural de Huancavelica, iba a inaugurar su departamento, ubicado en el condominio Las praderas de Comas. Para ello invitó a sus amigos: al suboficial de tercera Jerry Luis Albornoz Torres de 26 años y al suboficial Jony Albert Aylas Romero de 34.
Darwin contactó además a una amiga que había conocido por las redes sociales; ella llevó a dos jóvenes más. Las chicas acudieron al departamento sin presagiar que caerían en las garras de unos depravados sujetos. Esta joven señala que bebieron licor y empezaron a bailar.
Aún sus ojos se llenan de dolor, al recordar la terrible pesadilla que vivió esa noche. Relata que a las 2 y 30 de la mañana, cuando iba a retirarse, uno de ellos le dio un vaso de licor y perdió el conocimiento.
La tercera joven recuerda con temor lo que vivió esa madrugada sombría. Dicen que acudió al baño para lavarse la cara, pues ya iba a retirarse; repentinamente ingresó el suboficial Darwin Condori Antezana, y habría intentado ultrajarla. Al defenderse, este la golpeó.
Por minutos dice haberse sentido prisionera en un cuarto del terror, a manos de un desquiciado sujeto, pero antes de salir la joven despertó a una de sus amigas y desesperadas salieron a pedir ayuda, pues una tercera joven aún se encontraba adentro. Existen registros cuando se les ve en la caseta del condominio, aún con los efectos del alcohol; una de ellas se agacha asustada; tambalean, esto devela el mal estado en que se encuentran.
De allí acudieron a la comisaria de Santa Luzmila para denunciar que habían sido agredidas sexualmente por parte de 3 policías. Eran las 6 y 50 de la mañana, y los agentes llegaron a la habitación y según esta parte policial, la puerta principal estaba cerrada y asegurada por dentro. Al tocar salió Darwin Condori de 23 años, y señaló que sus amigos se habían retirado de madrugada.
Allí encontraron a la tercera joven, semidesnuda sobre la cama y con signos de ebriedad, quien indicó haber sido ultrajada por Condori, que se habría aprovechado de su estado de inconciencia. Los efectivos lograron detener a Darwin Condori en flagrancia. Ellas señalan que incluso pasaron por exámenes del médico legista que confirmó la violencia sexual. Los agentes fueron acusados por el presunto delito de violación sexual.
El Ministerio Público de Lima Norte informó que la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de Lima Norte dispuso diligencias urgentes para resolver su situación jurídica.
Según la investigación fiscal, una de las víctimas acusó directamente a Albornoz de haberla ultrajado en estado de inconciencia, otra de ellas acusó a Condori por intento de violación y señalan que la tercera víctima no sindicó a ninguno de los suboficiales de abuso hacia su persona.
El 31 de enero de 2023, la fiscalía solicitó 9 meses de prisión preventiva contra Darwin Condori por el presunto delito de violación sexual en grado de tentativa. Pero el juzgado lo declaró infundado, dictando comparecencia con restricciones contra él.
La fiscalía además solicitó 20 años de prisión contra Jerry Albornoz, 11 años de cárcel contra Darwin Condori y el sobreseimiento de la investigación contra Jony Aylas, al no ser sindicado por las agraviadas. Pero el caso aún está en proceso de investigación.
Incluso las jóvenes indican que los familiares y el abogado de Condori Antezana les pidieron retirar la denuncia.
Sienten que podrían haber sido ellas las que habrían perdido la vida a manos de este sujeto, con una mente criminal, quien contactaba a jóvenes por las redes sociales y las invitaba a su departamento para intentar abusar de ellas, como sucedió con Sheyla Condor, a quien terminó descuartizando, un crimen que pudo evitarse si las autoridades hubiesen actuado con rapidez.
¿Pero quienes son estos 3 policías? Uno de ellos era Darwin Condori, quien trabajaba en el Grupo Terna del Escuadrón Verde. Otro es Jerry Albornoz, de Carhuaz, y pertenecía a la División de la Policía Comunitaria. Además, es amante de las redes sociales. Se grababa en Tik Tok, cantando y bailando, mostrándose en el gimnasio.
El otro policía es Jhonny Albert Aylas Romero, natural de Jauja; pertenecía a la Unidad de Servicios Especiales (USE) y, sorprendentemente, fue condecorado el 31 de julio del 2023 por haber participado exitosamente contra la denominada Toma de Lima, a pesar de que se encontraba en investigación.
En el 2017 fue destacado a la comisaria de Monterrico y, según esta ocurrencia policial, una vez se negó a apoyar a una madre de familia que había solicitado ayuda para su hija a quien habían robado el celular. Él repentinamente retornó a su base, dejando la diligencia a medias solo porque tenía que pasar su rancho, es decir, almorzar.