Las mujeres que forman parte de la lista de los más buscados del Mininter

En los anuncios de búsqueda del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior, sus rostros se confunden entre las fotografías de peligrosos cabecillas de bandas delincuenciales. De las mil 525 personas que integran la lista de los más buscados en el Perú, 138 son mujeres que están en la clandestinidad con una vida a salto de mata.

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Según sus perfiles, un 27.2% de mujeres, a quienes la Policía le sigue los pasos, coqueteó a plenitud con la vida fácil del tráfico ilícito de drogas y un peligroso 10.6% decidió llevar el rojo de la sangre impregnado en la piel por homicidios calificados.

Es ese grupo está Acela Coronel Reátegui. En el 2015 apreció en televisión hecha un mar de lágrimas por la muerte de su esposo Sabel Evangelista Depaz, dueño de un colegio de San Juan de Lurigancho, quien fue asesinado por un sicario de 19 años a cambio de tres mil soles.

Sumergida en el dolor de una actuación maquiavélica, Acela pedía justicia, decía que amaba a su esposo, pero la Fiscalía la señaló como la autora intelectual del crimen y la acusó de parricidio por codicia.

Cuando supo que el Ministerio Público pedía para ella 25 años de prisión se convirtió en la chica de humo. De acuerdo a las investigaciones, junto a ella, en el planificado crimen, también participó su cuñada, María Quintana Bañón, ambas hoy están prófugas. Por Acela, la autora intelectual, el Ministerio del Interior ofrece 15 mil soles y, por María, 20 mil soles.

Quienes encabezan la lista de las mujeres más buscadas son Elena Jaliri Chambilla y Lena Pérez Chuquimia. Por cada una de ellas se ofrece la recompensa más alta: 30 mil soles a cambio de valiosa información sobre sus paraderos. A la primera la conocen como “La Paisana” y es perseguida por estar inmersa en el presunto delito de tráfico ilícito de drogas y secuestro. A la segunda la justicia la espera para rendir cuentas sobre sus peligrosos nexos con las mafias de cocaína en el Perú.

En la lista negra de la Policía también están las que saborearon el poder y no dudaron en engañar a un pueblo. Isabel Marjorie Jiménez Gonzales era la alcaldesa de Tumbes. Los tribunales dictaron prisión preventiva para ella por el presunto delito de colusión agravada.

Según las investigaciones, esta mujer habría beneficiado a sus familiares de una licitación de casi 700 mil soles para la compra de utensilios de cocina de un programa social del consejo tumbesino que estuvo sobrevalorado. Cada vez que era llamada por la justicia, la alcaldesa de Tumbes pedía licencia o se iba de vacaciones para no enfrentar los cargos. Ahora está no habida y el Estado ofrece 10 mil soles por información que la pueda llevar finalmente a prisión.

De acuerdo a las estadísticas del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior, la principal región que tiene mujeres con requisitorias es Lima y luego el Callao. En su mayoría, ellas están inmersas en delitos vinculados a la extorsión.

Ese es el caso de Juana Yasmin Saavedra Romero que, según las investigaciones de la Policía, estaría vinculada a ‘Los monos de Quepepampa’, la banda criminal que sembró terror en el norte chico con extorsión, asalto, sicariato y tráfico de drogas.

Por el paradero de Juana Yasmin ofrecen 20 mil soles. Es acusada de presunto delito de asociación ilícita para delinquir. La extorsión es para las mujeres peligrosas como miel en los labios, pues saben mandar sus dardos de presión al corazón mismo del miedo.

A Elsa Luz Dávila Bardales no le importó ofrecer como carne fresca a mujeres como ella. ‘La reina del Tambo’, como la conocen en el mundo del hampa, era propietaria de un recreo familiar en la ciudad de Huancayo, en Junín, donde menores de edad, a veces traídas con engaños de otras regiones del país, eran forzadas a tomar licor y a tener relaciones sexuales con los clientes. Ella es acusada por el delito de tratada de personas. Su cabeza tiene un precio: 20 mil soles.

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Dalia es el nombre de una flor de sutil color que representa la pasión y el impulso. Pero es también el nombre que tienen en común dos temidas mujeres: Dalia Saldaña Ruiz, alias ‘muñeca’, y Dalia Barboza Herrera, integrante de la temida banda ‘Los sanguinarios de Bagua’. Saldaña Ruiz es pedida por la justicia por el delito de tráfico ilícito de drogas, una muñeca mafiosa miembro de la organización criminal ‘Trompa de Buque’. Barboza Herrera, por su parte, es buscada por haber participado en el asalto a la comisaría de Santa Rosa, en Jaén, donde murieron cinco personas. La recompensa que el Estado ofrece por estas dos mujeres suma 45 mil soles.

Si ha reconocido alguno de estos rostros puede brindar información llamando a la línea gratuita 0800 40 007 del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior que, a la fecha, ya ha atrapado a 35 mujeres, todas capaces de envolver con su peligro y maldad.