Manchay: Exigen captura de asesinos de bodeguero

Miguel Pareja era un padre de familia que durante 25 años sacó adelante a sus tres hijos trabajando en su pequeña bodega; fue asesinado por dos despiadados ladrones luego de que intentara defenderse con un cuchillo. 

Las cámaras de videovigilancia han registrado sus características físicas, incluso su manera de caminar; sin embargo, ha pasado más de una semana y aún no hay avances en la captura de estos criminales. 

Era el negocio más querido de todo Manchay. No solo por haber sido el pionero, sino porque don Miguel se ganaba el cariño de sus clientes. Siempre estaba al servicio de los demás y aquel fatídico 28 de noviembre no fue la excepción.

El reloj marcaba las 10:30 de la noche. Mientras Miguel Pareja alistaba una gaseosa para llevarle a su vecino, dos despiadados ladrones planificaban al milímetro cómo apoderarse de las ganancias del día. 

Hoy en domingo al día, imágenes exclusivas de cada uno de los movimientos de estos peligrosos delincuentes que estaban decididos a jalar del gatillo ante la mínima resistencia.

Antes de ingresar a la bodega de don Miguel, se aseguraron de que el tercer integrante de la banda, quien venía a bordo de una moto, estuviera cerca y listo para emprender la huida.

Una vez dentro, acorralaron a este padre de familia y le exigieron su dinero. Pero él no estaba dispuesto a entregar todo el sacrificio de su trabajo, por eso quiso defenderse con un cuchillo.

Con absoluta frialdad, los criminales le dispararon dos veces en el corazón. Acto seguido, uno de ellos escapó a bordo de esta unidad mientras que el otro huyó corriendo.

Los gritos de Miguel alertaron a su esposa, quien, envuelta en dolor y desesperación, solo atinó a gritar.

Todo parecía una pesadilla. Los segundos se hacían eternos dentro del negocio familiar. Con las pocas fuerzas que aún le quedaban, don Miguel intentaba ponerse de pie, pero mientras la profundidad de las heridas avanzaba, la respiración se hacía más lenta.

Su hijo mayor intentó brindarle los primeros auxilios. Su esposa salió a pedir ayuda a los vecinos. Luego de varios minutos, finalmente lograron trasladarlo a un hospital, pero era tarde; Miguel había dejado de existir a sus 58 años de edad.

La delincuencia acabó con la vida de un padre, un esposo y un hombre trabajador que lo único que quería era sacar adelante a su familia con su negocio, el mismo que injustamente se convirtió en un velatorio.

Con el corazón destrozado, Hilda Romero contó la razón de por qué su esposo se quedaba hasta altas horas de la noche trabajando. Ha pasado más de una semana y los responsables de la muerte de Miguel Pareja continúan libres en las calles. A pesar de que sus rostros y cada una de sus características físicas están en video.

Lamentablemente, según familiares, las investigaciones policiales parecen no avanzar.