Luque sobre Amuruz: Una persona alejada de la credibilidad no puede formar la Mesa Directiva
La legisladora de izquierda firmó la moción de censura en contra de la tercera vicepresidenta del Congreso de la República del Perú
La congresista de Juntos por el Perú, Ruth Luque, consideró que la tercera vicepresidenta del Parlamento, Rosselli Amuruz, no debe permanecer en este cargo en la Mesa Directiva del Poder Legislativo, pues carece de “confianza y credibilidad”.
“Yo he suscrito la moción de censura porque considero que una persona en la cual existen tantos hechos que la alejan, digamos de los niveles de confianza y credibilidad, no puede ser parte de la Mesa Directiva”, dijo la parlamentaria a los medios de comunicación.
Respecto a una eventual investigación contra Amuruz en la Comisión de Ética, la legisladora de izquierda se mostró a favor de que este grupo de trabajo sea reformado, incluso indicó que no sea integrado por parlamentarios. Como se recuerda, actualmente esta comisión está liderada por Diego Bazán, que pertenece a la misma bancada de Amuruz, Avanza País.
“Sobre el tema en la Comisión de Ética, creo que ya todos saben mi postura, yo siempre he pensado que no debería estar conformado por congresistas, porque termina siendo una donde se genera blindaje. Nunca los legisladores que votan en una postura diferente, públicamente no dicen por qué razón han votado”, indicó.
“SANCIÓN CONTRA VELA ES UN GOLPE CONTRA LA LUCHA ANTICORRUPCIÓN”
Luque Ibarra, por otro lado, se mostró en contra de la suspensión del fiscal coordinador del equipo Lava Jato, Rafael Vela, por un periodo de 8 meses. Señaló que se trata de un “golpe” contra la lucha anticorrupción.
“No comparto esta decisión. No nos genera confianza y las actuaciones que se han dado además de un hecho que ha pasado hace casi como tres años, sobre un conjunto de declaraciones que claramente los magistrados están amparados en su derecho a la libertad de expresión”, dijo la parlamentaria.
La legisladora de la bancada Juntos por el Perú agregó que “claramente es un golpe a los fiscales, que han estado luchando contra la corrupción en casos claramente emblemáticos, de cara a juicios orales que van a iniciar como el de la señora Keiko Fujimori”.