La libertad de Ana Estrada
Continúa la lucha de la peruana para lograr una muerte digna
Ana Estrada, una peruana inmersa en una enfermedad terminal, continúa su lucha por la libertad de poder decidir el momento de su muerte ante las autoridades peruanas.
Un juzgado constitucional del país iba a fallar sobre un recurso de amparo que presentó la Defensoría del Pueblo, sin embargo, la decisión fue postergada.
Ella sufre de poliomitosis desde los 12 años y está postrada en una cama desde 2016, porque la enfermedad le atrofia los músculos cada vez más.
Este jueves se suponía que un juzgado constitucional resolvería el amparo presentado por la Defensoría, pero los procuradores de Essalud, el Ministerio de Salud, Justicia se opusieron.
Poco más de un año después, el deterioro de su salud, que no entiende de plazos procesales, ha avanzado velozmente.
Ana espera que el Poder Judicial le brinde un atajo al largo camino que sería solucionar este tema. Ella no duerme justamente para romper la perturbadora cadencia del respirador artificial, como versa la canción del flaco Spinetta.