Larcomar: trabajador de discoteca fue clave para evitar más víctimas en incendio
Carlos Vásquez combatió el fuego desde un principio y colaboró con los bomberos hasta el final
A cada paso que daba, sus hijos Hilary y Dylan eran su motivación. Carlos Vásquez Salazar se enfrentó cara a cara con el peligro. Sin casco, ni botas, ni uniforme, solo con fe y la misión de ayudar a cuantos pudiera.
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Como jefe de operaciones y servicios generales de la discoteca Gótica, puesto que ocupa hace 16 años, se ha preparado en contención de emergencias. Por ello no dudó en tomar la manguera de emergencia y tratar de apagar las llamas que consumían las butacas de la sala número 10.
Desde que inició el siniestro, a las 9 y 40 de la mañana, no paró de apoyar en las labores hasta después de las seis de la tarde. Incluso, sufrió una lesión en el tobillo, pero eso no lo detuvo.
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"Uno piensa que pueden haber personas adentro y justamente porque habían, uno de ellos puede ser mi hijo, mi hija. Yo soy así", recuerda ahora.
La emergencia quedó en manos de los bomberos voluntarios, pero Carlos Vásquez estuvo pendiente de todas las necesidades de estos. No fue por fama ni reconocimiento, fue una innata vocación de servicio que nos devuelve la esperanza en las acciones desinteresadas.