Jueza adjunta de Puno archivó investigación sobre muerte de subteniente EP pese a pruebas
Pese a que indicaron que el subteniente se había suicidado, la prueba de absorción atómica realizada al cuerpo dio negativo.
Por: AmericaNoticias
El subteniente del Ejército, Enrique Collantes Mendoza, murió de un disparo en la cabeza el pasado 11 de setiembre de 2011 en el cuartel Manco Capac en Puno donde prestaba servicio. En primera instancia se determinó que se trató de un suicidio, sin embargo la prueba de absorción atómica arrojó que él nunca disparó el arma. Pese a las pruebas, el caso fue archivado por una jueza adjunta.
La víctima había sufrido un asalto en Lima 6 meses antes de su muerte y recibió una brutal golpiza que terminó con su muñeca derecha fracturada. Debido a su lesión y dificultades pues era diestro, estuvo 3 meses de licencia y temeroso de las represalias que podría tener a su regreso por el tiempo extendido de su descanso médico, decidió regresar aún sin haberse recuperado totalmente.
Según testimonios recogidos por la Policía, el subteniente era blanco de maltratos, pues era sometido a labores físicas y de servicios como cualquier otro oficial hasta que fue encontrado muerto en su habitación en medio de un charco de sangre con un disparo en la sien izquierda. Su padre encuentra incoherencia en el hecho, pues según las pericias, Collantes habría disparado con la mano derecha, justo en la que presentaba la lesión que no le permitía “ni levantar una cuchara”.
los padres de la víctima, fueron notificados del archivamiento del caso de manera irregular a través de un correo electrónico errado por lo que no les dio tiempo de apelar. El fiscal a cargo del caso, Walter Galvez Condori, explicó que el caso fue archivado durante el periodo de sus vacaciones y que su adjunta hizo caso omiso a las pruebas.