Inspectora arrollada por combi pirata grabó video del atropello
Nuevas imágenes dan luces sobre este caso de agresión a la autoridad
Jackeline Rosales Ramírez, inspectora de la ATU atropellada por una combi pirata la semana pasada, logró recuperar la memoria de su teléfono y encontró el video que ella misma grabó segundos antes de la tragedia.
El prófugo José Alberto Bermúdez Gonzales, criminal que manejaba la combi asesina, hace caso omiso en todo momento a los llamados de la inspectora.
"Señor, bájese. Deténgase, oye...", se le escucha gritar. El hombre habla por teléfono, alguien le da un consejo mediante la llamada y toma el volante, en todo momento era consciente de lo que hacía.
"Me dio cólera, rabia ver en el estado en que me habían dejado. Quiero que pague por lo que me ha hecho. No puedo dormir sin que me seden", dice la inspectora.
"Perdón, no sabía lo que hacía, tengo miedo, tenía miedo", dijo el conductor.
"Si tú dices que estás arrepentido, entrégate. Mira cómo me has edejado. Tú sabes que no lo has hecho de casualidad, lo has hecho a propósito", apuntó la inspectora ATU.
Había pruebas suficientes para pedir una prisión preventiva. Se desconocía si tenía domicilio fijo, no tenía un empleo formal, un venezolano que estaba de ilegal en el país.
Hechos como estos se repiten a diario durante los operativos que realizan en la ATU.
Se intenta convencer a los conductores de que sean formales, invocan que tengan documentos en regla para que los pasajeros no corran peligro, pero son los mismos usuarios de las custer que terminan defendiendo a los infractores.
En 20 minutos hay 6 combis intervenidas. Todas tienen infracciones graves, sin licencia o permiso para transitar. Al ver los operativos se registra el grado de violencia contra la autoridad.
La presidenta ejecutiva de ATU, María Jara, da algunas esperanzas. Asegura que en meses se complementará el marco normativo que permite el chatarreo obligatorio a las combis con más de un mes en depósitos.
Además, crearán las notificaciones virtuales para acelerar el proceso, exigirán el pago de un aval si los dueños de los vehículos quieren impugnar las multas.
Además, unificarán el sistema de licencias, lo que permitirá que quien ponga la multa descontará puntos en el registro de brevetes. Este no es el sistema que merecen los pasajeros: un sistema que mata.