Identifican a los cómplices de alias El Monstruo

En menos de una semana, miembros de peligrosas bandas criminales pertenecientes al monstruo de Lima norte fueron capturados. Dejando a su paso información valiosa de quienes serían los brazos armados de Erick Moreno Hernández, que sigue por Bolivia orquestando más hechos criminales.

Cruzó la frontera paseándose por Bolivia, donde dirige su imperio criminal. Disfruta de su libertad sin importarle las muertes que deja a su paso. Es el monstruo de la pesadilla de Lima Norte que se queda sin piso; se queda sin hombres que van cayendo ante su ausencia.

Luis Anthony Escalante Zorrilla tenía la fama de ser un joven que no se perdía ninguna presentación, de ningún concierto que lo ponía a gozar. En silencio tenía una sola misión: responder en el hampa al brazo armado de alias El Monstruo.

Zorrito fue el apelativo elegido. Diestro con las armas y respondía con su vida por cada bala, por cada arma que su patrón le encargaba. Hasta que el último martes 3 de setiembre fue invadido por una álgida respuesta de la policía que llegó a la casa donde se escondía en el asentamiento humano San Gabriel. 

Fue trasladado sin pena ni gloria a reunir fuerzas para explicar que hacía con todo ese arsenal a su disposición. Luis Escalante tendrá que cumplir 9 meses de prisión preventiva. Es solo un eslabón perdido dentro de las bandas que se rinden ante el miedo instaurado por Erick Moreno Hernández.

Que tiene los delitos de la extorsión, sicariato, secuestros y micro comercialización de drogas, entre tantos casos que no dejan de llenar titulares. El monstruo ha diseñado sus propias facciones. Para eso necesita de hombres decididos a todo. Que no les timbre la mano, así aparezca un policía o secuestrando sueños a mansalva.

Yojairo Aranciba Sevillano, alias Yojairo. Encausado de cobrar cupos en los principales mercados, a los gremios de mototaxis, buses y combis en todo el kilómetro 11 y 12 de Comas. Jeff Hidalgo Infante alias Cachete decide quién será arrastrado al cautiverio. Dispone de armas y casas de acogida alquiladas para el próximo empresario en Carabayllo, Ancón y Puente Piedra.

Joe Luis Marin, alias el loco Joe. Asesinatos por encargo. A quien le es incómodo al monstruo, solo espera su llamada y al suelo todos sus enemigos. Asentando sus bases en el kilómetro 13 y 14 de Comas.

Y como plato fuerte, John Falcon vende alias, loco John. Las torturas son su mayor especialidad para causar terror en las decenas de familias y que estas suelten el dinero para la liberación de las víctimas. Es el encargado de grabar los videos que atemorizan las redes sociales con fusiles de guerra. Capturado en la ensenada cerca del río Chillón en San Martín de Porres por la división de robos de la dirigencia.

Audios reveladores de cómo opera. Para controlar sus arcas más robustas que nunca. Le rinden tributo sus más acérrimos hombres de confianza. Compartir las plazas criminales tiene costo. Durante semanas, hombres de inteligencia avanzaban con sigilo para buscar todas las caletas donde podían estar escondidos.

Técnicas especiales de videovigilancia con la ayuda de drones. El mínimo error y serán descubiertos. Eso lo sabe bien el chinito de Belaunde. Un articulado trabajo por parte de la brigada contra el crimen de Lima Norte dio frutos para dar con el bunker de despiadados sicarios.

Los nuevos injertos del cono norte son el estandarte preciso para los cuatro detenidos. Llegaron a una vivienda en el asentamiento humano Alto Perú de Comas. Fotografías de negocios, paraderos, unidades de transporte como la del chino o naranjito. Armas de fuego abastecidas.

Alta cantidad de droga regada al lado de explosivos. Dinamita pura para hacer volar sus amenazas y hasta dos granadas de guerra. La que sí era más que raro es que sabían qué alias decir para despistar a las autoridades. Hasta un menor de edad involucrado en todo este hecho delictivo.

En menos de una semana, se ha dado un duro golpe a toda la cúpula criminal del monstruo que sigue mandando mensajes sin temor a nada a su rival Miguel Marín Morón, alias Muelón. Debilitado, ahora lo entienden todos los que seguirán portando las marrocas. Como Jean Carlos Torres Chávez, uno de los injertos del norte. Prefiere no decir nada porque en la cárcel todo se sabe.

Se espera que estos cuatro detenidos cumplan con prisiones preventivas severas y que las investigaciones continúen su curso. Para que la sorpresa de tenerlos libres no sea una lista más de decisiones endebles de los que administran justicia.