Ica: este es el terrible impacto de la furia de la naturaleza
Pobladores temen que la ayuda tarde en llegar a la zona
Es un poblado que la naturaleza se encargó de desaparecer. Parece que un huracán o un sismo pasaron juntos y se llevaron las casas de adobe. El comerciante Jhony Sotil asegura que volvió a la vida.
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Su vida estuvo en peligro como muchos de sus vecinos del centro poblado Chanchajalla de La Tinguiña.
Se trata de una zona que antes fue afectada por el terremoto por eso la gran preocupación de la población de que la ayuda tarde en llegar.
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En San Idelfonso lo bueno es que ya no hay agua estancada. Pero ahora vemos casas recién estrenadas echadas a perder.
El mototaxista Carlos Jiménez salvó su unidad, y tiene puesta la misma ropa hace días. Lo vimos tratando de salvar alguna de sus enlodadas prendas.
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Los damnificados necesitan ropa, agua, carpas y medicinas para evitar enfermedades estomacales. Ica lo necesita, que el fantasma de la indiferencia no vuelva a aparecer.